Después de 20 años de sus inicios en el mundo del teatro, en el que se desarrolló tanto a nivel local como en Buenos Aires, y de haber hecho varias apariciones en películas y cortos, el sanjuanino Guillermo Kuchen se puso una nueva meta: llegar a la televisión nacional. Y la cumplió. Esta semana se emitió su participación en la tira de Polka “Mi hermano es un clon”, que emite El Trece.

 

“Hace un par de meses decidí hablar con unos conocidos en Buenos Aires para preguntarles qué posibilidades había de que me contactaran con gente de alguna productora y terminé hablando con la directora de casting de Polka. Me dijo que era difícil conseguir algún papel en esta época, porque ya tienen las tiras avanzadas, pero que me iba a tener en cuenta. Poco después, recibí el llamado”, contó Kuchen.

 

Y aseguró que “no esperé que saliera tan rápido. Si bien fue sólo una participación me permitió conocer cómo funciona la televisión y si me abre puertas a nuevos caminos, bienvenido sea”.

 

En el capítulo de la novela protagonizada por Nicolás Cabré que se emitió el miércoles, Kuchen tuvo un mano a mano con Tomás Fonzi interpretando a Linux, un impostor que se hace pasar por un científico sueco para robar la fórmula de la clonación.

 

 

 

“En general fue una excelente experiencia. En el teatro, que es el ámbito al que estoy acostumbrado, hay mucha preparación previa, mucho ensayo y todos los detalles están definidos y pautados. En la televisión la concentración aparece inmediatamente después de que el director dice acción, la toma se corta rápidamente, no hay tiempo para demasiado ensayo, es todo agitado”, relató el actor que se destacó junto a su padre Benjamín interpretando a San Martín en la Fiesta del Sol en 2017 y recorrió la provincia con la obra.

 

A la vez, reveló: “Me gustó mucho y me sentí cómodo, no como un sapo de otro pozo. Tendremos que ver qué pasará en el futuro, pero me encantaría avanzar y poder conseguir algún personaje de mayor trascendencia”.