Un día, Paula García Fleury quiso dar un paso más en la actuación, no le era suficiente vestirse para salir a escena en las funciones de stand up. Sin que lo buscara; por iniciativa de Javier Moriset, quien llegó de Buenos Aires y le propuso conducir diferentes seminarios, tuvo la ocurrencia de armar un grupo de teatro de improvisación en formato largo, ya que las otras formaciones que existen realizan actividades de corta duración. Así, hace poco más de un año, nació Modo Avión Long Form, un grupo integrado por Paula, Rocío Pérez, Luis Linares, Malena Moreno, Ana Paula López y la bailarina Florencia Arce.

¿De qué se trata esta técnica? Volando en plena lluvia de ideas, tuvieron la iniciativa de enfrenarse al público con un juego en ‘un formato que se cumple en cerca de una hora y que nunca va a ser igual al anterior, porque no queda escrito. Nada se escribe’, como explicaron.

‘Es una historia de 45 minutos que surge espontáneamente con un conflicto y un final disparados desde la platea, en el que el cierre llega cuando se agota la historia y se lograron hilar todas las puntas que se fueron abriendo en esa oportunidad, porque somos seis actores que nos reunimos en grupo de dos y cada dupla tiene un problema que tiene que encastrar con los otros, así armamos el relato en vivo’, manifestó Luis.

Jóvenes, hiperquinéticos y en busca de otras experiencias, desde la primera vez que se reunieron a trabajar, los chicos empezaron a entrenar en cómo asumir un variado abanico de personajes con voces, posturas y gestos propios, cómo afrontar situaciones diversas y, en especial, en la concentración y atención que debían prestar para escuchar la frase de su coequiper y poder continuar la narración sobre la marcha. ¿El objetivo? Incorporar el ejercicio para largarse a la aventura, ‘sin quedarnos helados’, como dijeron.

Además, esto no es lo único que presenta la agrupación para darse a conocer. En esta tendencia de grupos que arman cuentos breves con ideas que surgen de la gente, ellos también implementaron el desafío de presentarse en bares y espacios alternativos con una serie de juegos en el que la consigna puede ser que la historia empiece y termine por una letra determinada como en el abecedario; o que el público dicte un título, un lugar y una frase para que los actores inventen una puesta hasta que uno de ellos -que debe observar la obra desde afuera- les pide a sus compañeros que aumenten o disminuyan el dramatismo o la comedia, o bien, que pasen a otra situación o estado emotivo que titularon como Más, menos, otra cosa, entre otros; que pondrán los próximos 5 y 19 de abril en el Palacio de la Milanesa, a las 22.30 (Meglioli 159 sur antes de Av. Libertador. Der. de show $30).

‘Las dos ideas que presentamos tienen sus dificultades actorales. El lugar influye mucho: el formato corto dura como mucho 10 minutos y lo llevamos a los bares, en cambio con el largo debemos ir a un teatro’, destacó Paula, la creadora de la compañía que aclaró que lo que ellos proponen difiere del stand up ‘porque allí, los grupos tienen que guionar y escribir cada cosa, es otro tipo de trabajo, es otro arte, también complejo’.

Por su parte, Rocío destacó que ‘recrear un conflicto en formato largo es muy difícil porque hay que estar entrenado. Lo transitamos con un disfrute diferente al corto, que dura 10 minutos y es más dinámico. Por ejemplo, que el público tire que empecemos con la letra M significa que debemos dar toda la vuelta hasta llegar a terminar con la M en un mínimo de tiempo ¡Es adrenalina pura!’.

En definitiva, para los integrantes de Modo Avión, ser parte de esta formación les permite superar sus propios límites y tienen un anhelo: ‘Poder hacer una obra propia y ser parte de la Teatrina, algún día’.