Ray Bradbury imaginó en 1953 en "Fahrenheit 451" un mundo dominado por la cultura audiovisual y en el que la palabra escrita quedaba prohibida. Aquella preocupación que tenía el autor nacido el 22 de agosto de 1920 en Illinois, que hoy cumpliría 100 años, parece hoy toda una profecía. 


El autor, fallecido en 2012, aseguró hace 20 años que ya "no es necesario quemar los libros para destruir la cultura, sino que basta con dirigir a la gente para que no los lea" y "eso es lo que está ocurriendo".


Al final de su vida, el escritor se ocupó de alertar sobre el impacto de los avances tecnológicos. "Tenemos demasiados teléfonos móviles. Tenemos demasiadas redes. Tenemos que deshacernos de esas máquinas, tenemos demasiadas", aseveró en una entrevista con Los Ángeles Times en 2010. ¿Qué pensaría hoy de eso?