Aun en pandemia decidieron no dejarlo pasar y se las ingeniaron para lograr momentos disfrutables al aire libre o en grandes ambientes. Seis espacios culturales celebraron ayer el Día Internacional de los Museos, fecha instituida en 1997 por el ICOM. 


El Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson, Museo Histórico Provincial Agustín Gnecco, Museo de la Historia Urbana, el Centro Cultural Estación San Martín, Museo y Biblioteca Casa Natal de Sarmiento y el Teatro del Bicentenario que participó como institución invitada, se unieron y trabajaron de manera conjunta, ofreciendo distintas propuestas, perfectamente combinables entre sí ."Rescatar y reimaginar" fue el lema propuesto por ICOM y los museos sanjuaninos trataron de captar la atención y sorprender al que circulara por el lugar, al que hacía deporte o al que paseaba. Hubo público para todas las propuestas, grupos pequeños, esperando cada uno su turno para ingresar a ver las muestras y ubicándose bien distanciados para presenciar las proyecciones o actividades al aire libre.


La idea fue celebrar sin aglomeraciones y por lo menos en los primeros momentos, se logró.

  • Admirados instrumentos

Ayer los visitantes pudieron apreciar desde una preciosa caja de música del siglo XIX, rollos de fonógrafo, un arpa colonial o una antigua concertina o acordeón que pertenecen a la colección del Museo Histórico Provincial Agustín Gnecco, que participó de la celebración uniéndose con el Teatro del Bicentenario ya que en este momento su edificio permanece cerrado por refacciones. Así, esos antiquísimos instrumentos musicales forman parte de "Oblivion. Los sonidos del silencio" la muestra conjunta que permanecerá expuesta en el hall fusionada de cierta forma con el homenaje a Astor Piazzolla que en el mismo sitio realiza el TB por los 100 años del natalicio del compositor. 

  • Arte y tango

El Centro Cultural San Martín iluminó su fachada de colores para la ocasión y se prepararon para recibir a los visitantes con una visita guiada por la muestra 18 mundos a cargo de algunos de los propios artistas. Fue el lugar donde aún antes de las 20 ya había grupos de personas interesadas en recorrer y conocer la exposición. Luego, estaba prevista la actuación de algunas de las parejas del Ballet municipal San Juan Nuestro tiempo que dirige Gerardo Lecich, presentando "Tango del 1900", con vestuario de la época. 

  • Pintura en acción

El Museo Provincial de Bellas Artes Franklin Rawson apostó al impacto de las luces y a crear una sensación de realidad aumentada usando mapping. En la explanada montaron un bastidor gigante, de 7 metros por 3 de alto, donde al cierre de esta edición, Mercedes Yacante y Marcos Díaz iban a pintar en vivo, reinterpretando la obra de Patrimonio y sobre lo que se proyectaría el mapping con un marco de luces diseñado por Valentín Córdoba, con la música de los Djs Ezequiel Cruz y Diego Contreras.


"Quisimos que el público pueda apreciar a mayor lejanía estas intervenciones, adaptándonos al contexto de pandemia y evitar aglomeraciones", apuntó el director del MPBA Emanuel Díaz Ruíz. Y de hecho algunos curiosos ya se habían instalado en la vereda del frente.

  • Una foto histórica

El Museo y Casa Natal de Sarmiento eligió colgar en su fachada lateral norte una gigantografía de 3x3 metros con una imagen histórica. Se trata de una foto de la Casa anterior al terremoto de 1944, precisamente de 1938. En ella se puede ver algo de cómo era la zona, el barrio El Carrascal en aquella época y cómo la casa originalmente estaba rodeada de casas linderas, que la línea de edificación era distinta y que cuando se reconstruyó la ciudad se la modificó pero sin tocar el museo, que quedó tres metros más adelante.

  • Realidad aumentada

En grupos pequeños o parejas, los visitantes recorrieron las pasarelas del vidriado edificio del Museo de la Historia Urbana posando el celular sobre los códigos QR ubicados en las paredes para vivir la experiencia de la realidad aumentada y así conocer el San Juan de antaño. Afuera hubo proyecciones en dos de los muros. En el posterior se mostró parte del archivo conseguido a partir de las donaciones de vecinos a través del proyecto Piedra basal.