Aquellas escenas de lucha, muerte y mucho gore como Jon Nieve en ‘Juego de tronos’, le dieron notoriedad y cabida al actor Kit Harington para la pantalla grande. Ahora Hollywood aprovecha su poderoso físico para que encarne a Milo, un esclavo convertido en gladiador, que contempla impotente cómo su verdadero amor, Casia (Emily Browning), la hermosa hija de un rico mercader, se ha prometido con un corrupto Senador romano (Kiefer Shuterland) en Pompeya, el nuevo film que llega a las salas de cine de San Juan, en estreno nacional, en otro intento por actualizar el péplum, ese género que tanta gloria le dio por los años 50. 60 y 70. Resulta inevitable recordar ‘Los últimos días de Pompeya’, aquella producción de 1959 de Mario Bonnard y Sergio Leone que unió en un casting internacional a Steve Reeves, Christine Kaufmann, Fernando Rey, Bárbara Carroll, Anne-Marie Baumann, Mimmo Palmara, Guillermo Marín, Carlo Tamberlani, Mino Doro, Mario Berriatúa. Como en aquella ocasión, habrá un intérprete español en uno de los principales papeles, se trata de Paz Vega que interpreta a Strigana, una oscura y misteriosa suma sacerdotisa de la vieja ciudad, que se presenta en esta producción como un nido de corrupción y un foco de atracción al vicio de todos los romanos ricos de la época. Dirigida por Paul W.S. Anderson, contará en el reparto además con Emily Browning, Jared Harris, Carrie-Ann Moss (quien hizo Trinity en Matrix) y Adewale Akinnuoye-Agbaje (Thor: El mundo oscuro). El anzuelo dramático esta vez es ligar la historia de amor con la desgracia que se avecina sobre la ciudad. Cuando el Monte Vesubio entra en erupción, Milo deberá luchar en una carrera contra el tiempo para salvar a su amada Pompeya se derrumba a su alrededor. La película podrá verse en 3D por Play Cinema (todos los días 21.05 , 23.10 y Trasnoche 01.20) y también por Cinemacenter (todos los días a las 21.00, 23.30. Viernes y sábado trasnoche 01.40).
El héroe de Pompeya
Hollywood rescata el cine 'péplum' con un film que confluye el amor, la tragedia y la épica en un combo explosivo y taquillero.

