Oscar Cruz, más conocido como Lito Cruz, reconocido actor de cine, teatro y televisión vuelve a San Juan con "Mi querido mentiroso", junto a la actriz Claribel Medina. La obra es un texto del autor norteamericano Jerome Kitty, basada en la correspondencia entre el dramaturgo irlandés George Bernard Shaw y la actriz británica Stella Campbell. Es la historia de las cartas de amor que se enviaron durante 40 años, signada entre la Primera Guerra Mundial y la Segunda Guerra Mundial. George y Stella se enamoran, se pelean, discuten, se parodian y pasan por muchas situaciones emocionales. Esta producción se estrenará el próximo domingo 10 de septiembre en el Auditorio del Teatro del Bicentenario, con otra función el 19 de este mes. En diálogo con DIARIO DE CUYO, el actor oriundo de Berisso, que dirige y protagoniza esta pieza, expresa la satisfacción que le da interpretar la obra y, también, su admiración por el teatro independiente sanjuanino.

- ¿Cómo fue preparada esta puesta con Claribel?

- La obra tiene varios niveles, el primero es Lito Cruz y Claribel Medina, el segundo es Stella Campbell y Bernard Shaw, el tercero es la interacción con el público. Porque aquí planteamos romper la cuarta pared y transitar estos niveles y charlamos con los espectadores. Lo sentimos con gusto porque Claribel es una actriz con una expresividad y una inteligencia fuera de lo común que llamará mucho la atención. Tiene un poder intuitivo que envidio. Me siento muy bien para actuar con ella, es muy buena. En el teatro hay tres cosas, los actores, el espacio y el público, si las tres cosas funcionan, será un placer estar en San Juan. Es lo fundamental para que todo ande bien.

- ¿Qué siente al interpretar este texto en lo personal?

- Me conmueve la poesía que tiene Bernard Shaw que se parece mucho a la de Antón Chéjov, pero con más ironía sobre la vida y el destino humano. Me gusta la poesía de sus obras, escribía de una manera irónica y triste a la vez, vencido antes de tiempo, pero tenía la comprensión de la vida poco común y lo hacía con humor. Es una comedia alegre, con algunos momentos de dulce tristeza, es entretenida, la gente se ríe, alguna lágrima puede provocar, pero siempre es un estreno cada vez que nos presentamos. 

- ¿Y cómo el contexto en una época entre guerras influye en los personajes?

- Sí por supuesto, afecta mucho a la historia entre ambos seres. Sobre todo a Campbell, ella sufre las consecuencias bélicas. Esa situación la graficamos en escenas con un proyector y un sonido especial para reproducir esa época.

- Si traemos esta pieza al presente, ¿es vigente?

- Claro, porque hoy vivimos cosas peores y el mundo siempre está en guerra. Bernad Shaw dice, las mujeres han sido capaces de engendrarnos, si los siguen matando, se tendrían que negar a seguir engendrándolos. Esta obra da elementos para que la gente se vaya pensando, llama mucho a la reflexión.

- ¿Cómo imparte su sabiduría profesional a los que quieren empezar el mundo del teatro?

- Lo que hago es contagiarlos a la pasión, por la profesión y guiarlos, con su fuerza interior que decidieron hacer en sus vidas. Lo que hago es simplemente tocarlos para saquen lo que tienen. Les doy una guía para que se abran a la expresión y funcionen. Lo único que hago como profesor es transmitir experiencia.

- ¿Cómo se nutrió usted del teatro en su momento?

- Como nací en Berisso, una ciudad en la cual muchas colectividades se cruzaban, cada una tenía su teatro, se bailaba, actuaba y cantaba todas las tradiciones. Berisso era un gran teatro popular. Es un pueblo de inmigrantes donde me enriquecí de los checoslovacos, yugoslavos, árabes, polacos, españoles, italianos, bielorrusos, musulmanes, católicos, ateos, anarquistas, socialistas... era un lío pero me nutrí de toda esa comunidad y me hizo lo que soy hoy.

- ¿Está al tanto del presente que tiene el teatro independiente?

- Sí, recuerdo en épocas gloriosas del INT, cuando se trataba la ley provincial del teatro independiente, como se hizo en Buenos Aires y fue fundamental, para que no fuera una carga pesada a los directores de cultura de las distintas jurisdicciones; ya que tienen cosas urgentes que atender como coros, orquestas y museos que necesitan fondos. En cambio, con leyes y ordenanzas especiales para el teatro, les ahorramos mucho para que el teatro se autofinancie. Lo veo con mucha fuerza, porque genera actores, directores, músicos, escenógrafos, y que por otro lado, les da lugar a los chicos que no pueden ir al centro de la ciudad, por las distancias. San Juan tiene un lugar especial para mí, porque cuando fui presidente del Instituto Nacional del Teatro, los visité en varias oportunidades. Los cuyanos y los puntanos tienen temáticas y estilos propios. Es muy interesante lo que produce el teatro en las provincias. Para nosotros, los sanjuaninos son nuestros compañeros de ruta.

- Con la situación económica, ¿se hace difícil de sostenerlo?

- El teatro está protegido por sus leyes, pero estamos perdidos por tantos impuestos que nos agarra a todos. Debemos invertir mucho y arriesgar. Debemos aumentar entradas porque las salas no resisten, pero la gente no tiene plata para pagar la entrada, entonces se pone complicado... Pero creo que saldremos adelante, como siempre lo hicimos.

DATO
Mi querido mentiroso. Con Lito Cruz y Claribel Medina. Estreno domingo 10 de septiembre. Segunda función 19 de septiembre. A las 21 en el Auditorium Teatro del Bicentenario. Entrada: $400. Venta: tuentrada.com y boletería de lunes a sábado de 10 a 20.