La santafesina está en boca de todos, y tiene con qué taparlas. Entra en el podio de las diosas, su voz entona talento y temperamento -además sexy tanería-, es íntima de Brad Pitt y George Clooney y habría encandilado al mismísimo Marcelo Tinelli (aseguran que se funden en affaire). Cualidades con destacable refinamiento dentro de un certamen oleosamente escandaloso y, claro, mediatizadas por la poderosa factoría "T". Pero la chica que nació en Capitán Bermúdez el 25 de junio de 1982 -hija y nieta de músicos- y conquistó Europa, germinó su vida "for export" en Argentina con reporte aletargado. Empecemos. Su primer contacto con la música fue a los 8 años, cantando folklore junto a su hermano y asomando su ADN. En su adolescencia -además de sus clases de canto, danza y actuación-, se entregó a la fórmula "sos linda, tenés que actuar" y luego de innumerables castings "gracias por venir", logró irrumpirse como la contrafigura de la tira La Nena. No sólo despertó los celos de Valeria Britos (la protagonista), sino que pudo enamorar sin ficción a Mariano Martínez (en ese entonces un ascendente galancito). Si bien el romance duró un tiempillo y el "for ever" se agotó en despedida, la relación puso en foco a Lola en la prensa del corazón y le valió varias notas con el mote de "infartante novia de". Pero como ya había entrado "al ambiente", Lola focalizó sus energías en la onda del acting y terminó aterrizando en "Chiquititas" (1998). Si bien allí se reencontró con la actriz y la cantante, la símil italiana secundó los guiones, abandonó la tira y se abocó de lleno al micrófono. Tanto, que a los 21 años sacó "Inalcanzable",disco debut producido por Oscar Mediavilla y el Pimpinela Joaquín Galán. Pero, paradójicamente, su título fue el reflejo de sus resultados. Lola no pudo alcanzar el éxito y tuvo que emigrar a Europa para probar suerte. ¿Si la vida da revancha? ¡Y cómo! Amada en Italia y España, se burla del pasado y rompe con creces la mala racha argenta -léase, edita un elogiado disco en inglés (Fearless, 2004), gana el Festival de San Remo 2008 (la única extranjera en lograrlo), saca tercer disco (Il diario di Lola) y protagoniza un taquillerísimo El Jorobado de Notre Dame-. La cima -donde todavía habita- era un hecho. No en vano sumó paseos polémicos en el yate de Berlusconi, charlas íntimas con el marido de Jolie, karaokes con Clooney y un sinfin de portadas.
Hoy, la autodefinida "cenicienta" divide sus tiempos entre el Bailando, las grabaciones locales de la versión italiana de "No hay tetas sin paraíso", los ensayos del mega musical italiano "I promessi sposi" -que protagonizará y que lleva invertidos 8 millones de euros- y, dicen las malas lenguas, los encuentros amorosos en el Hotel Faena con Marce. Eso sí. Mientras la bella con sponsor propio y sin compromisos seduce al "Cabezón" y emboba cardios (incluso Fort, que no pudo encandilarla con su rolls), está demostrando que tiene pasta para tomar revancha y ser profeta en su tierra.