A través de un papelito, el represor Jorge Olivera pidió permiso para poder tocar dos melodías en el piano que llevó el reconocido músico tucumano Miguel Ángel Estrella, quien brindó un recital para los internos del Penal de Chimbas.
 

Desconociendo la situación por la que Olivera está preso, Estrella accedió a tal pedido. Por su parte, el exrepresor que afronta un juicio por lesa humanidad interpretó dos piezas de tango.
 

Ante la presencia de Olivera en el piano, un representante de la Agrupación H.I.J.O.S. se levantó de su silla.
 

Cabe destacar que Estrella es un ferviente militante por los Derechos Humanos. En 1976, tuvo que irse de Argentina y fue secuestrado y torturado por grupos paramilitares en Uruguay.