Pedro Ignacio tiene 80 años, nació en Entre Ríos pero se radicó cuando era un jovencito en Buenos Aires, para estudiar. Esteban tiene 33, nació en Buenos Aires y desde 2009 vive en San Juan (de donde es su esposa). Son padre e hijo, pero no sólo los une un lazo sanguíneo, sino también su pasión por la música; una vocación compartida que el 21 y 22 de este mes transitará uno de sus momentos más importantes: por primera vez, el Maestro Calderón -uno de los más respetados del país, quien varias veces ha estado al frente de la Sinfónica de la UNSJ- dirigirá a su hijo como solista de bandoneón, junto a la Sinfónica Nacional que él comanda como titular desde 1994. "Tres Tangos" de Astor Piazzolla será la obra que los reunirá en escena, en La bolsa de comercio (CABA) y en Mercedes (provincia de Buenos Aires).
"Desde que estoy radicado en San Juan y desde que empecé mi carrera como solista de bandoneón, tocando junto a la orquesta de la UNSJ, la Camerata San Juan o el Coro universitario, siempre tuve la idea de hacer algo con la dirección de mi padre. De hecho estaba programado para el año pasado algo aquí con la Sinfónica, pero no se pudo concretar. Entonces surgió esta propuesta dentro de la programación de la Sinfónica Nacional. Si bien ya he actuado con mi padre y en la Nacional como contrabajista, es la primera vez que me dirige como solista, con la Sinfónica Nacional y con esta obra que él dirigió con el mismísimo Piazzolla’, comentó a DIARIO DE CUYO Esteban, expectante por este esperado encuentro, al que define como "el sueño del pibe’.
"Sí, es así’, coincide desde Buenos Aires, con aplomo y una risa cálida, Calderón padre. "Pero es tan espontáneo lo de él y lo mío con la música que va a ser algo muy natural… Es la extensión en público de una intimidad donde hemos hecho música juntos… Estaba acordándome que ya toqué con él y su conjunto de tango una pequeña pieza, pero yo como pianista… Ahora lo voy a dirigir’, agrega quien fue discípulo de Ginastera y Scaramuzza, por citar un par; ex director de la Orquesta Estable del Teatro Colón (del que también fue director general) y Ciudadano Ilustre de Buenos Aires, entre otros tantos lauros que incluyen la dirección de formaciones en América y Europa y varios premios internacionales. Y quien, ante la pregunta sobre si lo afectivo dominará la escena esas noches, sin dudarlo responde "No vamos a actuar como padre e hijo, vamos a actuar como dos músicos a quienes además del gusto mutuo por la música y la obra en particular, nos une una relación familiar’.
Mientras tanto, aquí, el menor y único músico de los hijos de Pedro Ignacio -integrante de los grupos Alma de bohemio y El Trompezón, y director de la Orquesta Típica San Juan- sigue estudiando a full esta obra "muy linda, muy bien escrita’ de Piazzolla que le propuso su padre, a quien admira profundamente.
"Él es un ejemplo de músico talentoso, genial, incansable. A los 80 años sigue al frente de un organismo como la Sinfónica nacional, una actividad que demanda mucha energía. Cuando el ganó un concurso muy importante de dirección, el Dimitri Mitropulous, el premio fue dirigir un año como asistente de Leonard Bernstein en la filarmónica de Nueva York. Luego de eso, tenía las puertas abiertas en cualquier orquesta del planeta, pero eligió la Filarmónica de Buenos Aires, que dirigió por más de 25 años. Una manera de hacer patria…’ resalta Esteban. Su padre, no está menos orgulloso. "Siempre fue muy intenso, es un chico al que siempre le gustó la música y fue evolucionando de distintas maneras, con distintos instrumentos hasta que se ubicó en el bandoneón y el tango. Es un chico que tiene una gran musicalidad y un gran dominio del instrumento, así que estoy muy feliz porque seguramente vamos a hacer algo muy lindo juntos’, se complace. "Sí, y será un hito muy importante en mi carrera y en mi familia’, agregó el heredero del gran Maestro.

