Diez años han pasado desde que editó su primer disco, "Yo tambor’, primera incursión de su tipo en la música local, con canciones propias que incluían expresiones en Allentiac (lengua huarpe) y percusión, que él define ahora como "un salto al vacío’. Y para celebrarlo, Roberto Guevara sigue dando qué cantar. El escritor, productor y músico sanjuanino, recordado por el ciclo musical Huarpe Rock y que hace tiempo realiza talleres con los niños de escuelas comunes y escuelas albergues como la de Huerta de Huachi -a quienes introduce en el fantástico mundo de la música y las raíces- ya tiene en mano su nueva producción. "Kille-Kanen Xamanen – Amar, Hablar’, es el título de este material que fue grabado en el estudio de Sergio Manganelli, que contó con la colaboración de la comuna capitalina y que -en la línea del anterior- reúne 11 canciones, de las cuales la mayoría tiene frases en lengua nativa huarpe: Hunuc Huar, Kille-Kanen Xamanen, Huaziul y Kayte-Huanen. Con la participación de los músicos Ciro Torres y Gustavo Reinoso, tiene una base de tambores (aquel con el que inició este camino y uno nuevo), que mixtura con ritmos actuales.

"Hace diez años que trabajo con la música y con las raíces y en definitiva ha sido un encuentro conmigo mismo. Hubo un proceso personal y espiritual en paralelo. En el primer disco la idea fue recuperar y difundir la lengua nativa; y ahora; más allá de continuar con este trabajo de recolectar palabras y armar con ellas aunque sea frases muy breves; el objetivo es adentrarse más en lo nativo en cuanto a su filosofía, su espíritu’, comentó a DIARIO DE CUYO Guevara, quien ha leído todo lo que ha encontrado sobre esta cultura nativa (empezando por el Estudio de la Lengua Huarpe, Pica-Pica, de Antonio Aguilar); y también ha recorrido localidades y pueblos buscando testimonios.

"Yo siento que cada palabra tiene vida propia, que hay una historia detrás, un mundo… Me conmueve pensar los años que han pasado desde que ellos las usaban y cómo -aunque no hubo una sistematización de su lengua, porque además fue transmitida oralmente y lo que se escribe es desde la fonética- hoy sigue conservándose’, acotó el artista independiente de 48 años, quien subrayó que cada una de sus propuestas "está hecha con humildad y muchísimo respeto’.

"Yo tambor, su debut en un estudio de grabación -al que le imprimió un fuerte sello ecológico, en armonía con la Naturaleza- también fue grabado en El Hornito, con la participación de Torres y Reinoso, además de José Luna y Adrián Campillay. El disco se lanzó con un video de difusión realizado por Fabiana Zito con el Instituto de Expresión Visual y editado en el Creacom de la UNSJ, y contiene temas como Canción Nativa, Supercanción, Huanacache, Huarpeman, Ñusta y Lop-Lop (igualdad).

"Yo quiero dejar lo que aprendí, lo que sigo aprendiendo; me gusta poder compartirlo en vida. Y cantando aprendemos, uso las canciones como herramientas para compartir conocimientos. Y reinterpretar palabras sencillas de una lengua que se ha dejado de usar, es honrar. Todos somos puente. Lo que canto es lo que soy’, asegura.