No es un concurso de talentos, tampoco saldrán para la televisión, ni convertirse en famosos por ubicarse en algún reality show, simplemente es la oportunidad de poder demostrar lo que realmente se necesita a la hora de cantar: trabajo, voluntad y pasión por la música. Dentro de este camino, la profesora María Elina Mayorga guiará a los nuevos interpretes que ingresarán al Coro de la Universidad Católica de Cuyo y al Coro de Cámara Arturo Berutti. Como ocurre tradicionalmente en cada inicio de temporada, la directora musical está tomando las pruebas de audición para sumar nuevas voces en ambos elencos. Desde el Aula 10 del Auditorio Juan Victoria, se realizó la primera audición con más de 30 inscriptos que se respondieron a la convocatoria, cantidad que supera ampliamente a otros años anteriores. Atravesando distintas edades, saberes y experiencias, los aspirantes realizaron ejercicios de voz de manera personalizada junto al piano y con la presencia de la profesora Mayorga, quien escuchó y evaluó atentamente a cada uno por orden de llegada, según como estaba armada la grilla de inscripción. Cada turno fue breve, pero productivo, ya que la mayoría de los interesados se fueron satisfechos y con las esperanzas vivas de entrar. Fueron adolescentes y adultos, con o sin trayectoria musical previa, unos que se animaron por primera vez sin tener conocimiento en canto, incluso otros que fueron para probar suerte. En algunos casos, hubo jóvenes que incentivaron a sus padres a que se presenten también para la prueba. Lo cierto es que a todos se les dio el mismo trato y tuvieron la posibilidad de mostrarse.

María Elina Mayorga detalló sobre el criterio usado en este proceso de selección: ‘El coro es una actividad vocacional y netamente dinámica. Siempre se producen vacantes y es interesante esta apertura, en darle la oportunidad a aquel que quiere cantar. Aquí nos beneficiamos todos, el que quiere cantar encuentra su espacio y en mi caso como directora, descubro unas magníficas voces que no conocía hasta ahora’, dijo la directora. Hay un tiempo de evaluación una vez terminada la audición para analizar lo que hay y lo que el coro necesite incorporar, ‘Es una selección difícil porque hay que encontrar un balance adecuado en las cuerdas de voces entre bajos, tenores, contraltos y sopranos para que haya un empaste o sonoridad armoniosa en todo el conjunto’ y agregó: ‘La prueba es individual y discreta, les ayudamos a vocalizar buscando el registro en donde pueda estar más cómodo para que ganen confianza’. En el transcurso de la semana entrante se conocerán los resultados. Además, el martes se realizará un segundo llamado a las 20.30 en el mismo lugar.