Su estilo único, que lo catapultó a un estrellato inmortal, sigue cosechando admiración aún mucho después de su partida. Pero en su gloria, y sobre todo en el final, hubo mucho más de lo que fervorosamente compraron y compran distintas generaciones. Y es justamente ahí donde pone la lupa Baz Luhrmann, el famoso cineasta que se zambulló ahora en la vida del gran "Rey del Rock" para dar forma a Elvis, esperado film que hoy llega a los cines de San Juan en estreno nacional. Una mirada muy particular la del director australiano, creador de éxitos como Moulin Rouge entre otros, que redondea en algo más de dos horas y media.


"Soy quien entregó a Elvis al mundo, aunque algunos me acusarán de su muerte", enfoca Luhrmann su propia versión, poniendo en un lugar destacado a Tom Parker, quien dice esas palabras como el cuestionado representante del artista norteamericano. Interpretado -y cuentan que magníficamente- por Tom Hanks, quien se sometió a un importante trabajo de caracterización, "el coronel" se erige como el contrapunto a través del cual el realizador plantea también la vidriosa relación arte-dinero. Un elemento destacado en la película, que tampoco deja de lado el contexto histórico en el que se inscriben hitos de la vida y obra del gran Elvis.


Todo se ensambla sin olvidar -obviamente- el formato musical que lo sustenta, colmado de potente rock and roll y especialmente de algunos hits que movilizan a cualquier admirador; apoyado por el característico despliegue visual del que Baz ya ha hecho gala en otras producciones que llevan su firma. Y allí es donde sorprende Austin Butler, quien se luce interpretando la mayor parte de la banda sonora del film, para lo que se preparó a conciencia. Pero ese no es su único don, porque varios críticos coinciden en afirmar que el joven intérprete de 30 años -a quien varios recordarán por la serie de Nickelodeon Zoey 101, o de cintas como Érase una vez en Hollywood, de Tarantino; y Los muertos no mueren, de Jarmusch, por decir algunos títulos- logra meterse en el personaje en sus distintas etapas, al punto que más de uno ya lo posiciona por arriba del Freddie Mercury de Rami Malek y pide un Oscar por su actuación... Pero al respecto, más allá de lo que reclamen la crítica y los espectadores, habrá que esperar a ver qué dice la Academia.