Desde que puso el gancho para sumarse a las huestes de Bailando por un sueño 2012, una tormenta se cierne sobre Florencia Peña y no se trata de un fenómeno climático precisamente, sino de una granizada de comentarios que caen sobre su cabeza, algunos criticando y otros apoyando su decisión de calzarse la camiseta de Ideas del Sur y bailar en Canal 13, luego de identificarse como una chica K.
La señorita Finkel de La Niñera y la Moni Argento de Casados con hijos (Telefe), entre otros personajes; no tuvo una buena racha con Sr. y Sra. Camas, tira con la que se pasó al canal estatal en 2011. Su bautismo de fuego como productora, obtuvo un rating pobrísimo que puso en jaque a Mar de Fueguitos, su empresa.
Ella quiso salvarse y terminar antes la serie, pero el sindicato de actores y la emisora la obligaron a cumplir con los 120 capítulos pautados.
Ese sinsabor hizo tambalear hasta su vida personal. En ese entonces, Mariano Otero, su marido y padre de sus hijos Tomás y Juan, habló de deudas y pérdidas de contratos publicitarios con firmas que no querían mezclar los valores de sus productos con las posturas políticas de su mujer.
Este año, a ella le pegó la onda de tirarse un paso en la pista de Tinelli y agitó el avispero. Ahora, a las críticas de su cuestionado pase al canal del solcito multicolor, trascendió que selló su participación en el Bailando por una suma de 300 mil pesos por mes, según comentó el periodista Rodrigo Lussich del equipo de Hola Chiche por Radio Mitre. Por ese precio, ¿quién no?
La noticia cayó como un balde de agua fría en la fauna artística. Mientras algunos la defienden como el caso de Moria Casán y Carmen Barbieri; sus detractores le tiran con munición pesada a la artista cuyo debut en TV fue a los 4 años en Festilindo aunque su gran oportunidad le llegó cuando tenía 17, como la hija de Claudio García Satur en Son de Diez, donde su poderosa delantera la convirtió en la "pechocha" de la tele.
Su oponente más fuerte es Andrea del Boca. En su línea oficialista, la pelirroja cargó contra Flor y disparó que le hace ruido que una personalidad que formó parte de una campaña en contra de la violencia hacia la mujer, integre un certamen donde "no se la deja bien parada".
Sin embargo, ella no se da por aludida. "Para mí es divertida la idea de hacer algo distinto", aseguró la artista nacida un 7 de noviembre de 1974, encaprichada y empeñada hasta la médula. ¡Qué Flor de baile que le espera! (Fte: Ciudad.com)

