Solita y sin apuros. Así está hoy Megan Fox, la hermosa morocha de ojos claros, que sedujo a la pantalla grande desde su aparición en la primera superproducción de Transformers en 2007. Ella fue quien tomó la posta de volver a estar soltera y le pidió el divorcio al también actor Brian Austin Green (¿se acuerda del estudiante de la serie Beverly Hills 90210, famosa en los ’90?) y la tutela conjunta de sus 2 hijos: Noah, de 2 años, y Bodhi, de 18 meses.
Con sus primaverales 29 añitos, esta mamita no es mujer de un solo hombre. Al parecer, antes de casarse ya tuvo una crisis con su novio luego que se la vinculara al astro Shia LaBeouf en el rodaje de Transformers: La Venganza De Los Caídos y consiguió alterar a Hollywood al confesar su bisexualidad. De todos modos, hizo las paces con Brian y pasó por el altar en Hawai, para calmar las aguas y convertirse en una Susanita.
Sin embargo, tanto va el cántaro a la fuente que terminó por explotar. Es más, la prensa del corazón, afirma que la muchacha estaría distanciada de su marido de 42 años, hace 6 meses, y que hace rato que no luce su anillo de boda.
Según informaron a la revista US Weekly, la relación era insostenible por las constantes ausencias de Megan, debido a sus asuntos laborales. De sex symbol de los Autobot a chica Tortuga Ninja (film que protagonizó en 2014 y del que será parte en su secuela), la diosa de piel canela regresó a las andanzas. Como heredera de la belleza de Angelina Jolie (hoy, bastante desmejorada) es una de las mujeres más deseadas del showbusiness y ya debe tener varios festejantes arrastrándole el ala o, al menos, en lista de espera…

