Fiel a su estilo, Daniel Torrent tuvo la oportunidad de compartir escenario junto a sus viejos camaradas de Vandalis y no la dejó pasar. Despuntó el vicio con Javier Gómez y Jano Molina, y se sumó Grachi Moreno. Todo ese combo sonó con la banda de hard-rock Reino, anfitriona y organizadora de un concierto para alquilar balcones, que tuvo lugar anoche en London Bar. En diálogo con DIARIO DE CUYO, Daniel manifestó su punto de vista sobre el género y los puntos en común con el rock que se produce allá y con el rock local: "Desde la experiencia de haber visitado muchos países, creo que el rock conserva siempre la misma esencia, vayas donde vayas, sea Asia, Europa o América". Sin embargo, en la línea de las comparaciones, sí destacó las diferencias dadas por los tiempos y sus contextos. "El heavy metal y el hard-rock antes eran una mala palabra, no eran comerciales. Pelo largo, tachas, cueros, era complicado meterse, nadie lo entendía. Pero en el momento justo, Vandalis rompió esa barrera en base a empeño, calidad musical y a hacer sentir al sanjuanino que se podía hacer música de calidad y exportable. Recibimos críticas y elogios, pero no éramos ignorados", manifestó el artista, que también hizo referencia a las herramientas con las que contaban en su juventud para divulgar su banda y su música: nada de redes sociales, ni mp3 y tampoco del streaming. Para motorizarse, Daniel recordó que hubo que trabajar muy duro: "Debíamos generar oportunidades en base al producto que teníamos, había que tener mucha inteligencia para montar un marketing con nivel para mostrar una imagen, un sonido y una puesta contundente. Hoy es lo mismo, si ofrecés un producto que sea bueno y de manera profesional, en cualquier parte va a funcionar".


Consciente que entre Argentina y Europa hay realidades muy distantes, Daniel refleja la tendencia que está predominando hoy en el viejo continente: "Los jóvenes de mi generación que apostaban por Guns N" Roses, por AC/DC, por Metallica, ahora son directivos de empresas o trabajadores con poder adquisitivo para gastar en conciertos, en ir a crucero y escuchar a Kiss en vivo. Y son tan vigentes, porque no hay nada nuevo mejor. Si en ese marco, hacés un trabajo profesional de pies a cabeza, la gente lo paga". Además, tiró varios tips: "La historia no pasa por grabar un disco, sino hacer muchos conciertos, yo aconsejaría a las bandas tener el mejor equipamiento y actualizado posible; grabar dos singles, hacer un video y lo metés por todos lados, ese material, lleva público a tu concierto y ahí está la rentabilidad. Yo les digo a los músicos con los que toco: 'En el escenario está todo permitido'. Si venís de la calle y tocás arriba tal cual estás en la calle, sos uno más del común. Entonces hay que diferenciar, hay que ponerle un plus, hay que disfrazarse, ser distinto. Para un espectáculo, eso vende y dan ganas de pagar una entrada. Por eso digo que en el rock hay que ser y parecer", remató.