Cuentan que Jennifer Lawrence tenía muy en claro que quería ser una de las estrellas del firmamento cinematográfico y no tardó en lograrlo. Puso todo para eso e incluso se dijo que cuando llegara la maternidad, ella no daría un paso al costado para convertirse en una señora de su casa. Ese momento llegó, en febrero de 2022 (fruto de su matrimonio con el galerista Cooke Maroney), y si bien -efectivamente- la actriz norteamericana de 33 años no le soltó la mano a su profesión, supo desde el minuto uno que ser la mamá de Cy se había convertido en su mejor papel y que lo disfrutaría plenamente. Y así, lejos de los extremos, comenzó a transitar un en la búsqueda de un equilibrio que llevó su tiempo y su acomodar cosas, pero que finalmente alcanzó. 

Hoy por hoy, la protagonista de éxitos como Los juegos del hambre y El lado bueno de las cosas -que le valió un Oscar- no solo se reparte bastante armoniosamente entre el trabajo y el hogar, sino que además ha retomado una vida social que sí había quedado más postergada, adonde también brilla con su belleza y estilo. Y es que al fin de cuentas, formar una familia y convertirse en mamá, lejos de impedirle ejercer esa profesión que forjó y que dio jugosos frutos, le demostró que -con ayudita, claro- había lugar para todo. Y que la alegría de su pequeño cada vez que vuelve a casa es más que cualquier premio de su carrera…. de hecho, el mayor premio que le dio la vida. 

TIPS

Nacida el 15 de agosto de 1990 en Kentuky, Estados Unidos, Lawrence está actualmente en boca de todos por Sin malos rollos, una comedia romántica donde la actriz tiene un desnudo que se volvió viral en redes desde que la película se estrenó en Netflix, hace apenas unos meses.