La cuarentena obligatoria estipulada por el Gobierno a finales de marzo, tuvo su efecto económico en la vida de muchísimos argentinos. Entre los que más sufrieron el aislamiento obligatorio por el coronavirus están aquellos que realizan actividades ligadas al mundo del espectáculo, un ámbito en el que recién ahora, algunos artistas, están encontrándole la vuelta a través de plataformas digitales o streaming.

Pero no todos tienen las mismas oportunidades. Hay un sector que quedó completamente aislado y es por eso que varias personas ligadas al arte tuvieron que salir de su zona de confort para sobrevivir. Uno de ellos es Daniel La Tota Santillán, el ex conductor televisivo, quien estuvo al frente del exitoso ciclo musical Pasión de Sábado, entre los años 2002 y 2005.

La Tota fue uno de los que tuvo que reinventarse durante la pandemia para superar este momento tan difícil. Santillán le brindó una entrevista al periodista Juan Etchegoyen para Mitre Live y contó qué es lo que hace para ganarse la vida.

“Para sobrevivir a la pandemia hice otros trabajos. Terminé de trabajar en Mar del Plata y comenzamos a hacer tapabocas. Los barbijos. Nos dedicamos a vender guantes. Insumos de la sanidad. Alimentos no perecederos también que fuimos vendiendo. Los repartíamos en la camioneta. Es todo el trabajo que ha hecho uno y que he trabajado siempre”, aseguró.

El productor musical, ahora devenido en vendedor ambulante, también contó que no sólo se la rebusca vendiendo barbijos, sino que abrió varios frentes de trabajo para subsistir ante la poca oportunidad de trabajo y la gran crisis económica que hay en el país. 

“Estamos armando un autocine para la gente. He vendido ropa. El programa que estamos haciendo por streaming es como que vos lo veas por la televisión. Yo he tenido la carnicería todo este tiempo. He vendido buzos y remeras. No estoy sólo, lo hago con un montón de amigos porque uno tiene que vivir“, relató.

Santillán, aclaró, que no se le caen los anillos al salir a poner el cuerpo y vender los productos que promociona: "Me encontré con la gente en la calle. Yo soy el que te está vendiendo. Me decían '¿Vos sos la Tota? No creían que vendía los barbijos yo. Era encontrarse con la gente y ayudarnos. Durante el día salíamos a vender guantes, carne, yo no tenía problemas“.

El ex conductor de Pasión, por último, reveló que al trabajar en la calle está el riesgo a contagiarse, pero entiende que sin el pan en la mesa no hay salud que aguante. Pero además aseguró que el riesgo al trabajar en la calle no sólo es estar expuesto al virus, sino que también a la inseguridad: “Siempre tuve precaución y he tenido amigos que se han contagiado. Le ha pasado a parte de mi familia también. He perdido un amigo. No lo podía creer. Y el miedo a que te roben y a contagiarte. Miedo a todo“.