En grandes o pequeñas producciones de Hollywood e incluso en el propio cine argentino, para realizar secuencias o escenas de acción -persecuciones, caídas, explosiones o peleas callejeras, por ejemplo- hay en general un montaje escénico especial que logra ese efecto, una ilusión. Y allí, el rol del doble o extra de acción es muy necesario, ya sea porque se ocupa para cuidar a las figuras estelares como también si la producción requiere que sea parte de la trama. Este aspecto de la realización audiovisual no es muy conocido por la mayoría, pero ahora, algunos de esos secretos o claves son compartidos en San Juan por Mario Martínez; los lunes de cada semana, cuando tiene lugar el Taller de Actuación para Cine de Acción, en la nueva sede de la Secretaría de Cultura de la Municipalidad de Capital (por 25 de Mayo 908 este, de 15.30 a 17). Es un espacio de formación para público en general y para actores o actrices en especial, que se dicta de manera gratuita y que resulta novedoso en la provincia. El instructor, que tiene como apodo Mar Dreigon, es sanjuanino. Hace 15 años se radicó en Buenos Aires y durante ese tiempo, recibió seminarios de formación por el actor Mohamed Quissi (que interpretó al villano Tongo Po en la película Kickboxer con Jean Claude Van Damme) y por Juan Manuel Olmedo, otro reconocido instructor de Buenos Aires para coreografías en cine. Devenido ahora como profesional del Stunt Fight -como suele denominarse en el ambiente- regresó a la provincia para abrir su primer taller con la intención de sentar las bases para la creación de una escuela y propiciar el desarrollo local de esta disciplina que combina teatro y artes marciales mixtas. 


Básicamente, sostuvo el profesor, hay tres instancias centrales dentro de la preparación actoral: "El entrenamiento físico junto al aprendizaje de técnicas marciales; la coreografía; y el acting o simulación de la escena de acción. Los actores o actrices deben dominar el cuerpo para realizar caídas, acrobacias, peleas o interactuar con otros personajes para que la acción sea creíble cuando la cámara lo registre", dijo el instructor a DIARIO DE CUYO. "Aunque en pantalla parezca que el doble o el protagonista se lastima o hay situaciones muy peligrosas, todo es teatralidad. Hasta en los combates cuerpo a cuerpo, ningún actor puede tocarse o lastimarse. Para evitar las lesiones, se simula el contacto y ejecutan gritos a una corta distancia al cuerpo del otro. Por eso es necesario mucho autocontrol", explicó el entrenador quien participó en papeles de riesgo para la película Los Atlantes (actuó en el papel de un sicario); Rebobinado, (una comedia romántica en la que le tocó realizar una escena de luchador emulando a Bruce Lee); y El Capitán Mengano (como delincuente interactuó en una pelea con el Puma Goity). La finalidad de Mar Dreigon es "brindar las herramientas necesarias puedan aprender tal como lo hice yo, sin necesidad de tener que emigrar como me pasó a mí".


Cuando culmine el período de instrucción (al cabo de unos tres meses), el instructor está planificando realizar con los alumnos una muestra final en la que se hará una recreación y ambientación teatral para demostrar todo lo aprendido. En principio sería en el Cine Teatro Municipal de Capital, a inicios de octubre.

ELLOS DICEN



Gisela De la Torre


"Soy actriz teatral y profesora de danzas folclóricas. Es una experiencia muy divertida y que además se quema mucha energía. Se trabaja el físico de manera consciente y el manejo de la respiración es clave. Me gusta mucho jugar y desarrollar la creatividad con esto. Aunque no soy fan del cine de acción, esto me servirá para mejorar mi entrenamiento actoral".



Maira Palma

"Esto es nuevo para nosotros, porque no tenemos experiencias en artes marciales o en realizar actuaciones para cine. Además, estamos contentos porque el profesor es muy puntual con los objetivos que plantea. El actor nunca termina de aprender y que el cuerpo es la principal herramienta de trabajo. Nos ayudará a coordinar mejor con el compañero, cómo girar o caer, cuando tengamos que fingir algún golpe".



Micaela Luján Reyes

"Vengo de Jujuy, desde chica que practicaba mucho el taekwondo. Cuando me enteré de este taller me motivó porque donde vengo no hay esta oportunidad para capacitarse. Me gusta porque hay técnicas que conocía y el profesor me ayuda mucho en corregir los movimientos y en la actitud para trabajar. Creo que es una preparación completa para quienes quieran hacer teatro o cine".



Renato López

"Como vengo del teatro, junto al elenco estamos preparando una obra que requiere de coreografías, caídas y golpes. Entonces nos vino de diez este entrenamiento. En los ensayos se trabaja mucho el cuerpo, pero aquí es mucho más todavía. Además, aprendemos a elongar que por lo general no estamos acostumbrados los actores de teatro para tener mayor flexibilidad. Estoy feliz por estas clases".