"Sería absurdo negarlo y que eso me hiciera sentir mal. Al revés, estoy agradecida con la vida. A mí estas tetas gigantes y este cuerpo me abrieron todas las puertas, fue mi pasaporte al mundo con 20 años, cuando empecé como modelo, pero hoy tengo 51 años y sigo dentro", espetó Sofía Vergara, cerrando la boca de más de uno. Es que en plena gira de promoción de la miniserie Griselda -que estrenará el jueves próximo en Netflix, donde tiene un papel fuerte interpretando a la poderosa líder narco Griselda Blanco, apodada "La Madrina’- la actriz y modelo colombiana ha tenido que soportar a algunos entrevistadores que, incluso pasándose de la raya, siguen encasillándola en lo físico. Y como no se perturbó con eso, entonces le fueron con el tema de la edad. "Hay mujeres más bonitas, más jóvenes, con más cuerpo que yo, pero yo sigo dentro porque he demostrado que puedo quedarme", retrucó contundente la artista, cuya fama explotó en Modern Family. 

En resumen, no reniega de sus curvas y sabe que por ahí no le permitirán acceder a otros roles -‘No digo que no haya científicas así, pero esos papeles no están para alguien como yo’, marcó-; pero tiene clarísimo que es mucho más que eso. "Desde muy joven sé mis fuertes y los aprovecho. Pero si solo ves mis tetas, entonces el problema es tuyo", espetó, por si a alguien no le quedó muy claro.

TIPS 
Más conocida por sus papeles en comedias, el director de Griselda, Eric Newman, dijo que su salto al drama será quizás como el que supieron dar Jerry Lewis, Peter Sellers y Tom Hanks.