Muchas veces en algunos discos de bandas consagradas no encontramos lo que buscamos porque pretendemos hits como los que los hicieron famosos. Esto pasó durante mucho tiempo con Erasure. Nos cuesta entender y aceptar que los músicos no son los mismos de hace 30 años, que sus vidas tanto en lo personal como en lo profesional tuvieron momentos bisagra, felicidades y frustraciones, el mundo cambia, los tiempos cambian, es imposible no cambiar, no hacerlo es no evolucionar, es estancarse. Vince Clark y Andy Bell cambiaron, saltaron, tomaron el riesgo de crecer.

En el año 17 Erasure nos entrega “World Be Gone“, su álbum de estudio N° 17. Este es un disco sombrío por momentos, pero también guarda ciertos condimentos de aquel Erasure que escuchamos en los 80s, tiene pasajes que recuerdan particularmente a “Wild!” (1989). Con una mirada certera a lo que sucede en el mundo en donde todo tiende a fraccionarse y a quiebrarse, el mensaje de Erasure es sobre la necesidad de la unión y de volver al amor.

El álbum abre con "Love You To The Sky", una clásica canción de amor, directa, uno de los pocos momentos bailables del disco. La mayor parte de “World Be Gone” es más tranquila, reflexiva, con una mirada social y política, en donde piden mayor compromiso para lograr un verdadero cambio en el mundo, tal es el caso de "Lousy Sum Of Nothing", "Oh What A World" y "Still It’s Not Over".

"Sweet Summer Loving" es una canción de reconocimiento y gratitud a un gran amor de verano. Cerrando el disco está "Just A Little Love", nuevamente el amor está presente como pedido para el cambio social que proponen como mensaje general.

En “World Be Gone”, Vince Clarke vuelve a conseguir melodías memorables y Andy Bell les da el tono indicado para crear los climas necesarios. Un disco con algunos pasajes alegres y otros oscuros que llega en un momento oportuno por la carga de su mensaje.