El angelical trinar de Los Jilgueritos, el coro de Niños Preparatorio y el de Niños y Jóvenes, todos pertenecientes a la Universidad Nacional de San Juan, pintará emociones en los rostros de los más grandes y hasta hará agitar pañuelos esta noche a las 21.30 desde el escenario del Auditorio J. Victoria (ver recuadro). Bajo el lema Creciendo juntos, en su espectáculo anual, las agrupaciones infantiles dirigidas por el maestro Jorge Fuentes interpretarán un variado programa que estará compuesto en una gran parte por composiciones del folclore cuyano y nacional, como así también por canciones de cuna, un negro spiritual afroamericano, arreglos y composiciones de Fuentes junto a la pianista Mariana Pechuan, codirectora de Los Jilgueritos, entre otros temas.

A cargo de los coros de niños desde agosto de 2016 y de Los Jilgueritos desde 2017 para pequeños de 5 a 8 años, Fuentes tendrá la varita conductora de las 150 voces que protagonizarán una emotiva gala coral que concluirán al unísono de Oye, del autor y director americano Jim Papoulis.

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"¿Por qué Creciendo juntos? Porque cada año ha sido muy distinto. Los tres crecieron muchísimo en cantidad y también en calidad musical, por eso el nombre. Si bien son tres formaciones muy diferentes, son uno solo en espíritu", expresó el joven maestro.

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Si bien sostiene que "obstáculos que vencer siempre hay", según su óptica, "en la actualidad, uno muy importante está relacionado a las nuevas generaciones y "la falta de concentración" porque "es evidente que la tecnología está haciendo estragos en nuestros niños".

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"Cuando uno canta se expone como persona y es algo que está en decadencia en estas épocas, a nivel mundial, los niños están tanto con la tecnología que pierden de vista el contacto humano. Los adultos debemos recapacitar, la actividad coral en este sentido se vuelve muy relevante y casi imprescindible", expresó el también docente haciendo énfasis en el equipo de profesionales con el que lleva adelante la tarea.

"El canto coral tiene características tan particulares que hacen que uno se llene el alma, la actividad cambia vidas y el sentido de ver la música, enseña a trabajar en equipo, como parte de un todo, olvidándose de pensar en uno mismo por un instante, siempre con un fin social. Me hace feliz ver los cambios que se producen en ellos gracias a la importancia de la disciplina y la concentración, eso es para toda la vida, es el mejor regalo", destacó con satisfacción quien fue diplomado en Educación Musical Kodály en la especialidad de Dirección Coral Avanzada y Magíster en Pedagogía Musical Kodály en la Academia Liszt (Hungría).

"Cantar en un coro implica alma, el contacto de un corazón a otro, que dejemos de lado la conectividad que a la vez nos desconecta para entablar una conexión espiritual. La voz expresa a través del cuerpo lo que hay en nuestro interior, es el instrumento más cercano al corazón, lo que entregamos en cada concierto, como el de hoy", agregó Fuentes, emocionado por los logros que los pequeños grandes coreutas exhibirán en esta presentación.
 

Dato
La función será hoy a las 21.30 en el Auditorio J. Victoria. Bono contribución $100.