Es un viaje al pasado en el que es posible encontrarse con esos objetos que quizás alguna vez vieron en la casa de la abuela o que su madre guarda celosamente. Mantillas, camafeos, cofres, guantes tejidos o de seda, primorosos sombreros, pero también antiguos misales o candelabros de plata. Los objetos que datan de fines del 1800, son parte de la muestra Religiosidad y costumbres femeninas del San Juan de antaño que montada por el Museo de la Memoria Urbana en conjunto con el Ateneo Cultural Paula Albarracín de Sarmiento, que podrá ser visitada hasta el 22 de abril (de 10 a 18 de martes a domingo, gratis). La muestra también es lugar de aprendizaje, porque la museóloga Mafalda Guerrero, quien dicta un taller de la Municipalidad de la Capital los viernes en ese museo trabaja con sus alumnos sobre esta exposición haciendo sus prácticas.

Dan la bienvenida los retratos de las Patricias Sanjuaninas que pintó Santiago Paredes y reprodujo en su libro César H. Guerrero y luego las vitrinas exhiben los preciados tesoros que permiten imaginar los usos y costumbres de aquellas mujeres de alcurnia.

‘Son objetos de nuestras madres y de nuestras abuelas, que vienen atesorándose de generación en generación. La idea es mostrar esas costumbres femeninas muy signadas por el tema religioso. Son cosas que en la actualidad no se usan mantillas, guantes, sombreros y objetos que se colocaban en los altares domésticos’, contó a este diario María Amelia Mancilla, directora del museo y presidenta del Ateneo Cultural, cuyas integrantes aportaron las piezas expuestas; y destacó un misal de nácar prestado por Susana Maldonado de Sierra, el candelabro de plata que acercó Cristina Manrique de Hererra, o el estandarte de los peregrinos sanjuaninos, que fue donado por la familia de Mabel González Rodríguez, comentó la directora, quien sumó antiguas planchas y un mate de plata de su bisabuela.

Creditos Marcos Carrizo.