Con La flauta mágica, ópera que subirá a escena en octubre, el Teatro del Bicentenario pondrá su firma en una producción integral gestada desde cero en sus talleres de vestuario y escenografía, con un concepto propio a partir de la puesta ideada por el destacado director e ilustrador Eugenio Zanetti. Pero además, este primer desafío -para celebrar el tercer aniversario- tendrá otra nota distintiva, que es presentar la primera versión de la obra de Mozart con diálogos en castellano, logrado gracias al acuerdo que firmó el TB con Mozarteum de Salzburgo, significando un hito de gran importancia, porque será un estreno mundial.


"¡Quedó fabuloso!" dijo Zanetti sobre el primero de los telones que pintaron los sanjuaninos supervisados por el noruego Gunnar Ahmer, que acababa de ser colgado en el escenario para que el ganador del Oscar (por el arte del film Restauración) pudiera apreciar el resultado y el maestro estaba encantado. "Está pintado como se pintaba en la época de Mozart, pero tiene una intención distinta, elegí hacerlo más que como ilustraciones, como acuarelas gigantes, tiene un elemento abstracto que también está en la opera", explicó el maestro a DIARIO DE CUYO antes de ahondar en los detalles de "su" flauta mágica en esta versión inédita. 



-¿Por qué eligió hacer una versión de La flauta mágica?
-Es una opera emblemática, es una de las más importantes del mundo, fue hecha en el último momento de la corta y joven vida de Mozart, donde él tenía tanta urgencia en expresar tantas cosas, que está henchida de significados y musicalmente es de una complejidad y de una sencillez que solamente el genio consigue; y tiene un cuento, que si bien no es una historia contemporánea, tiene los elementos míticos que hace que la gente pueda entenderla en cualquier época.



-¿En qué cambia que tenga diálogos en español?
-Observando el libreto en alemán, hay varios recitados, es un singspiel, se habla y se canta, pero claro, cuando se habla en español tiene una cercanía increíble, una juventud increíble. Se buscó con el Mozarteum de Salzburgo un acuerdo sobre el vos y el tú, sobre cómo era que se trataban estas personas, y como en otra época también acá algunos lo hacían de usted, otros de su señoría, otro de "oye tú". Todas las diferencias sociales están. Pero es muy distinto cuando uno ve Flauta mágica en alemán, no siendo germánicos leemos subtítulos o entendemos, pero sigue siendo algo que es ajeno. Es español, de pronto, todo lo hablado adquiere una realidad muy cercana. Es extraordinario (con esta versión) te das cuenta cuán contemporáneo era Mozart.



¿Y qué piensa sobre ser parte y artífice de esta versión?
-Estoy agradecido y orgulloso. Creo que esta versión hará carrera por el mundo porque es una mezcla, espero justa, de elementos tradicionales y elementos contemporáneos, con algunos te diría de vanguardia, que están puestos en un contexto que salen de la norma.



-¿En qué veremos esa vanguardia?
-La vanguardia, la verdadera, porque hay muchas... hay modernosos y gente que quiere aggiornar cualquier cosa a toda costa. Entonces uso una frase de Proust que dice: "Yo no quiero conocer nuevos paisajes, pero quiero ojos nuevos para mirar los paisajes que ya conozco con otros ojos", en el fondo esa es la búsqueda, no inventar cosas, tener ojos nuevos para mirar todo lo que se ha hecho y que necesita una nueva visión, una postura. Pero esa búsqueda depende para qué lado va uno, si quiere causar sólo sorpresa y novedad, o si hay algo más sutil que busca encontrar de nuevo la esencia del trabajo, con ojos nuevos.



-¿Y cómo es su versión?
-Es una versión que no la ha visto nadie, vamos a ver cómo la ven. Tiene un elemento lúdico, tiene un elemento muy espiritual, es atractiva, llama al espectador, hace fácil el acceso, pero una vez que te captura, te mete en un mundo imaginario muy complejo del que es muy difícil salir. No es una obra que se pueda mirar desde afuera. Es muy inmersiva en esta versión. 



-¿Y eso cómo se logra? 
-Con trucos... son mis secretos, si se lo digo después deberé matarla (ríe). La música es intocable claramente, pero estoy usando momentos musicales que no tienen narrativa y le estoy agregando narrativa, todo el prólogo, en la obertura musical yo tengo una larga secuencia de la guerra y la paz. Sonidos, el mar, explosiones, viento, campanadas... Es algo cinematográfica mi versión.



-Que un estreno así suceda en San Juan y no en el Colón, por ejemplo, ¿cómo lo analiza?
-Bueno, primero justifica la existencia de este teatro, que es maravilloso y tiene que producir sus propias cosas, ser un polo de creación y que se exporte y que esto se vea. Creo que tenemos una chance, a mí ya me dijeron de muchos lugares, el Colón de Bogotá, el Teatro de Medellín, el Teatro Real de Madrid, todos quieren Flauta mágica en español. Les interesa muchísimo. Se lleva y se repone, algunas cosas se construirán en el lugar, pero los telones se enrollan y las proyecciones ya están en digital.



EL DATO

  • La flauta mágica. 2, 3, y 5 de octubre a las 21 en el Teatro del Bicentenario. Entradas en venta en boletería de la sala y www.tuentrada.com. $160, $320, $480 y $640.