Fue un debut ante 20 mil personas, super argento -meca obligada de fanáticos provinciales-, guitarras excitadas y obvio, de elevados wats. Ese fue el marco de la primera de las tres noches de Cosquín Rock que se realizó el viernes en el Aeródromo de Santa María de Punilla y que ofreció, entre otros, el galope contestatario de Calle 13 y la tersura de Babasónicos. Así, con la frescura de las sierras y un variado escenario principal, el día 1 despegó con Cuatro al Hilo, Emanuel Horvilleur y Estelares (grato aire vespertino) y prosiguió con las referencias sociales, sexuales y políticas del portorriqueño René Pérez Joglar. Es que la filosa voz de Calle 13, si bien "no es del palo argentino" hizo repensar a las masas con la crudeza latinoamericana de "Baile de los pobres" y "La Bala" y no defraudó en expectativas -por el contrario, su performance de 50 minutos reconstató su pico de popularidad y gestó agasajante locura-.

Por su parte, la plataforma temática y punk lució la eterna adolescencia de Ataque 77, la ira de Massacre y el porte legendario de CJ Ramone -el último bajista de Ramones-.

Entre grandilocuentes pantallas led y tibias fallas de sonido, el mega evento culminó con la puesta de La Vela Puerca -los charrúas la rompieron con profesionalismo-, toda la rebeldía habitué de Las Pelotas y el glamour radio friendly de Babasónicos -le dedicaron la canción "El ídolo" a Gustavo Cerati-.

Ayer, el plato fuerte fue el revitalizado Charly García, Spinetta, Gieco y Los Pericos y para hoy, el festival culminará su adrenalina con Kapanga y Ciro y Los Persas, entre otros.