La idea original de este cortometraje está inspirado en el miedo que genera La Pericana, un ser mítico conocido por los niños que los atrapa si salen a jugar en las siestas. 

La ciudad se encuentra ocupada por seres desconocidos. Una luz casi cegadora quiere penetrar en todas las aberturas y grietas de las paredes. Sin embargo, es letal, si entra en contacto con la piel causa la muerte a cualquiera que se encuentre en la calle durante el día. Los pocos sobrevivientes se ocultan en sus respectivas casas. Entre ellos, Andrés y Eugenia, una pareja que ocupa una vivienda y subsisten el día a día. 


El aire sofocante en todo momento, una atmósfera misteriosa y desoladora; la oscuridad que les da el refugio necesario para mantenerse con vida y acciones desesperadas, son un cúmulo de ingredientes que tienen esta historia de ciencia ficción llevada a la distopía y al suspenso intenso, con el título de "Siesta". Se trata de la segunda tesis en fase de rodaje que llevan los estudiantes de la Escuela de Experimentación y Realización Cinematográfica de la Región Cuyo (Enerc). 


El desarrollo de esta producción, a cargo del grupo encabezado por David Ezequiel Chacón Soria en la dirección, tuvo lugar una conocida bodega en San Martín y que sirvió como locación principal. 


'¡Silencio por favor!', pidió una asistente de dirección en el set y cada miembro concentrado en su tarea puso en marcha el plan de rodaje. La encargada de la producción, Noelia Ávila, contó a DIARIO DE CUYO por qué eligieron la bodega como locación. 'Tanto el decorado como la ambientación, les sirvió para generar un clima de desolación y destrucción en este futuro distópico planteado en la historia. En lo estético, se construyeron escenas interiores con un significado especial: 'En esta historia se decidió invertir los valores para jugar al revés. La luz es la antagonista y que indica el real peligro que acecha en el exterior. Lo oscuro es la zona segura. Con estos elementos, también terminan siendo antagonistas de la película. Porque mostramos cómo las personas pueden desenvolverse en estas condiciones donde los recursos escasean, un panorama sombrío, no hay comida y sobrevivir a todo eso. Aunque hay un final abierto, tenemos un mensaje esperanzador', dijo la productora. 

Para ambientar la casa, se utilizó una máquina para dispersar talco y chocolate en polvo. Las partículas logran un efecto espectral con el contraste entre luces y sombras.


La trama de 'Siesta' transcurre en una época post apocalíptica, donde precisamente nadie puede salir a la hora de la siesta. La situación se vuelve desesperante y para romper esa especie de 'toque de queda', con la necesidad de víveres y provisiones para alimentarse, Andrés el protagonista, se anima a salir. Pero en su ausencia, violentamente entra Yonatan a la casa para robar comida. Todo se complica cuando se da un terrible enfrentamiento entre el intruso y la pareja, que decide mantenerlo en cautiverio, mientras la luz extraña vuelve a amenazarlos. 


Como fuente de inspiración a la idea del film, tomaron la leyenda popular de La Pericana. El director Chacón Soria, lo explicó: 'El género fue elegido porque es interesante y poco explorado en San Juan. La leyenda de La Pericana, fue una inspiración general. La personalidad que acecha en el exterior durante la siesta, esa sensación de miedo en el imaginario de un niño que cobra mucho sentido lo tomamos como referencia y los sumamos como elemento en la construcción de la historia'. 

Mezcla de suspenso sobrenatural y ciencia ficción, la acción transcurre en un futuro distópico.
La preparación actoral fue clave. Se realizó un casting previo para seleccionar actores con experiencia en cine.

El equipo, provisto de unas 25 personas de las áreas de técnica, asistencia, sonido, iluminación, logística, actuación, artística, vestuario, utilería, tuvo una importante movilización de recursos. Hasta llegaron a cortar el tránsito de una ruta provincial (la 230), durante cuatro días de 10 a 18.30 en el que se contó con ayuda de efectivos policiales para que eviten eventuales interrupciones de visitantes curiosos que entorpezcan las grabaciones. En otro aspecto, colaboraron estudiantes de la Enerc de primer y segundo año para ir adquiriendo experiencia. En cuanto al proceso de casting, el equipo logró seleccionar a los actores Anahí del Valle Navarro (Eugenia), Nicolás Rodríguez (Yonatan) y Federico Palacios (Andrés), los tres con experiencia en cine y en teatro. El cortometraje tiene estipulado durar de 10 a 15 minutos. La filmación se efectuó en diferentes lugares del predio: el comedor, la cocina, las habitaciones, el galpón de la bodega, los pasillos y la entrada, para mostrar diversos momentos de la acción. 



FOTOS: MARIANO ARIAS 
FRAMES: OSCAR DÍAZ Y AGOSTINA POBLETE