El Lago de los Cisnes es una de las piezas más representativas de la danza clásica género, con música de Peter Tchaicovsky; y el Ballet Nacional de Rusia lo interpretó con excelencia, anoche, en el Teatro del Bicentenario, con localidades agotadas.

Impecable y con precisión de relojería en cada movimiento; la compañía -que esta noche hará su segunda presentación con Don Quijote y Sherezade a las 21.30 en el mismo complejo- provocó el aplauso espontáneo de los balletómanos sanjuaninos.

 

Majestuoso. Los protagonistas y parte de la compañía, en un cuadro sublime.

 

Bajo la exigente dirección de Vyacheslav Gordeev -fundador y coreógrafo desde 1981-, el elenco ejecutó los 4 actos de la versión original que se encargó al Teatro Bolshói en 1875 y se estrenó en 1877, cuyo argumento gira entre el amor y la magia, en medio de cuadros que dan vida a la eterna lucha del bien y el mal.

El bufón fue uno de los más ovacionados por los espectadores por su grandioso dominio técnico y el manejo del escenario, pero también fue gratamente recibida la elegancia y la sincronización de los solistas, entre ellos, la joven que personificó a Odette (cisne blanco) y desempeñó también a la malvada Odile (cisne negro), y el príncipe Sigfrido enamorado de la belleza de Odette; así como también las logradas escenas en grupos de los bailarines y bailarinas. (ver galería de fotos)