La veinteañera Mariana Antoniale, más conocida por el apodo de "La niña Loly" que se ganó por su personaje en la comedia El champán las pone mimosas producida por el zar Gerardo Sofovich, dejó un rato las plumas y las tablas para agitar el avispero veraniego como la tercera en discordia en la novela de Matías Alé y Silvina Escudero, como la manzanita que le hizo dar el mal paso al pobre e inocente ex de Graciela Alfano (que novelón ¿no?). Todo comenzó cuando "sin querer queriendo" la voluptuosa Loly -que de niña no tiene nada, por cierto-, tiró al aire que en su celular tenía mensajes de texto de "Mati".
"Mati", "Sil" y Mariana forman parte de Fantástica, la revista que comanda Carmen Barbieri en Mar del Plata; y las revelaciones de la muchacha provocaron una verdadera riña de uñas postizas en los camarines, donde al final la Escudero terminó con un ataque de nervios y abandonado la función. Y no es para menos, la morena de gatunos ojos verdes no hizo más que atizar el fuego asegurando que Alé la invitó a salir, mientras la otra morocha transpiraba la camiseta en El musical de tus sueños de Showmatch.
Provocativa y de raíces cordobesas; esta nena dio sus primeros pasos en el mundillo artístico, como secretaria del empresario y conductor Gerardo Sofovich en su ciclo de televisión La Noche del Domingo, hasta que después de exhibir sus "talentos" revolviendo las cuponeras de "El Padrino", le llegó la oportunidad para dar el salto del tigre hasta escalar a las marquesinas del teatro donde es vedette secundaria.
Con ansias de fama, ni lerda ni perezosa se enfrentó con la ecuatoriana Paola Miranda y Gabriela Figueroa -otras de las integrantes del elenco-, por el corazón de Félix Rossi, el "gato" del mediático chocolatero Ricardo Fort. Pero la afrenta no consiguió suficiente revoloteo.
Hoy, esta nueva escaramuza la colocó en el centro de atención de los medios vernáculos. Hasta puso en pie de guerra a toda la compañía que quedó dividida en dos bandos, unos a favor de Loly y otros que aseguran que es ella la autora intelectual de los supuestos mensajitos, como disparó Rocío Marengo metiéndose en la contienda y colgándose de la misma soga.
Es que las aguas todavía bajan turbias ya que la inquieta muchacha -que al inicio del verano mantenía una relación sentimental con el futbolista de River Mauro Rosales- confesó que conoció a Alé en diciembre de 2008 cuando fue al estreno de Vedettísima y él la persiguió para sacarle el número de su celular.
Como si fuera poco, la escultural modelo mediterránea también denuncia que "Matu" la agredió al hacerle una zancadilla en el escenario (¿no era que quería seducirla?). Ahora, sólo falta que la Escudero la agarre de las mechas por meterse con su "bombón" para que termine de arder la Troya Fantástica. (Ftes: Puroshow.com, primiciasya.com)

