Detrás de esa fantasía envuelta en lanas, maderas, metales, cerámica, fibras naturales, aromas y sabores, la 18va. Feria Internacional de Artesanías exhibió los rostros de esos hacedores que ya se convirtieron en sus tesoros vivientes -tras su infaltable participación- y un puñado de semblantes que asomaron por primera vez a esta mágica verbena que mañana cierra sus puertas. Entre todos ellos, se destacaron las historias de Claudia Lentini y Amalia Ortíz de Pinedo, quienes llegaron desde Bariloche con sus tejidos; el formoseño Jorge Rodríguez, descendiente Ranquel que el año pasado en su primera vez en la provincia ganó el premio adquisición para su comunidad con una Yika (vocablo aborigen de bolsa); y Blanca Bravo junto a Josefa Ormeño, dos habitantes del pueblo del Norte, que desde la primera edición de este encuentro se hicieron famosas por sus típicas tortitas jachalleras amasadas a mano.
Feria de semblanzas
Detrás de esa fantasía envuelta en lanas, metales, fibras, aromas y sabores, la 18va. Feria Internacional de Artesanías exhibió los rostros de esos hacedores que ya se convirtieron en sus tesoros vivientes.

