Escuchando al barón Julio Sosa con su voz rotunda decía: "Quién fue el raro bicho, que te ha dicho, che pebete, que pasó el tiempo del firulete / Por más hay rock y que hay merengues y que hay congas, siempre es buen tiempo pa’ la milonga…"; tal como dice la letra de esta canción, el tango siempre estará presente en la cultura popular sanjuanina. Así quedó demostrado ayer, cuando fue celebrado el 11 de diciembre, el Día Nacional del Tango -fecha significativa por ser el aniversario del natalicio de Carlos Gardel y Julio de Caro- con dos espectáculos que lograron acaparar una gran convocatoria de público, no solo adultos, sino también jóvenes y niños.

Por la tarde, en el cruce de las peatonales Rivadavia y Tucumán, unas 150 personas aproximadamente disfrutaron de una velada arrabalera entretenida y con aroma popular. Con la animación de Ricardo Sáenz, la orquesta musical Magia 2×4 de José Luis Carbajal desplegó el talento de sus músicos con las nobles voces de Raúl Abasolo quien interpretó "Malevaje" de Filiberto y Discépolo; Carlos Román cantó "Tiempos Viejos" y "Mi Buenos Aires Querido"; por su parte, Oscar Brizuela hizo lo suyo con "Romance de Baño" de Troilo y Manzi. Los cantores hicieron una interpretación tan intensa, que animó a varios hombres y mujeres a levantarse de sus butacas para ponerse a milonguear. El momento fue espontaneo y colorido. También sonó el clásico de Cacho Castaña "Garganta con arena" y Sáenz dio un recitado llamado "Porque canto así", al ritmo de La Cumparsita en segundo plano.

Pero la jornada tanguera no culminó allí, más tarde, las luces del Anfiteatro Buenaventura Luna se encendieron para recibir a la Orquesta Típica San Juan de la mano de Esteban Calderón y al Ballet Municipal San Juan Nuestro Tiempo dirigida por Gerardo Lecich. Con las intervenciones del maestro de ceremonia Guido Iribarren, más la encantadora voz del cantor invitado de Mendoza, Enzo de Lucca, ofrecieron un vasto repertorio de clásicos que rindieron tributo a Aníbal Troilo.

El mendocino interpretó "Sur" y "Garúa", obras con las cuales inició su repertorio, luego las parejas del Ballet circularon por el escenario con virtuosismo y encanto ganándose el aplauso unánime de los espectadores. El goce estético también se produjo al oír y ver actuar al trío de bandoneonistas: Javier Escobar, Esteban Calderón y Goku Illanes, quienes se lucieron con los arreglos originales y propios, ejecutando la rica obra de "Pichuco".

El público respondió abiertamente en ambos encuentros, dejando en claro el gusto de escuchar, ver, sentir, participar y vivir el tango en su máxima expresión.