Como el resto de los mortales, si hay algo que hilvana a las estrellas vernáculas a la hora de celebrar las fiestas de fin de año es su deseo de refugiarse en los afectos y alejarse del ruido, que ellos también generan. Vibrando en esa sintonía -aunque con un poco más de presupuesto y glamour, claro- es que varias de las figuras más mediáticas del país optaron por la tranquilidad a la hora de levantar las copas, lejos de los flashes y las cámaras con las que conviven a diario.

Luego de un año dichoso por el que seguro brindará en el momento del balance, Susana Giménez, por ejemplo, pasó la Navidad con su familia en Buenos Aires. Pero pegadito nomás viajó rumbo a La Mary -su chacra de Punta del Este- donde celebrará el Año Nuevo (esta vez sin novio a la vista). Recién después tomará el avión para continuar su descanso en su residencia de Miami y así esperar su cumpleaños -en enero- que pasará junto a su amiga Verónica Castro en Las Vegas. Las vacaciones de Su se prolongarán hasta mitad del año próximo, cuando retornaría a la pantalla de Telefé… Esto sin contar la escapadita que se haría a San Juan a fines de febrero, como se estima, para volver a "amadrinar" la Fiesta del Sol.

Otro que eligió el vecino país -además de Shakira y su novio Antonito de la Rúa- es Marcelo Tinelli, que atraviesa las primeras fiestas divorciado de Paula Robles. Después de cerrar un año atípico en Canal 13 y de bajar la persiana con un par de entrevistas, junto a sus hijas mayores y allegados se instaló en Guanahani, su remodelada residencia esteña, frente al mar, donde construyó una linda cancha de fútbol para divertirse con amigos. Allí pasó la Navidad, recibirá el 2010 y también repondrá energías para volver a la tele sobre finales de marzo. Por su parte, su ex Paula decidió irse con los dos chiquitos y unas amigas a pasar unos días lejos del acoso y los recuerdos, en las paradisíacas arenas del Caribe.

Carmen Barbieri, la capocómica del verano, también viajó para la Navidad. Dejó a su marido Santiago Bal y a su hijos en Mardel (donde hacen temporada, cosa que le exige volver pronto); y se tomó el avión a Buenos Aires para estar con su madre. El que se quedó en La Feliz fue el galán Luciano Castro, que ayer debutó junto a Gonzalo Heredia y Mariano Martínez en la versión teatral del taquillero culebrón Valientes. Mientras sus apuestos compañeros de fórmula volvieron a Capital Federal para estar cerca de los suyos (Martínez, flamante papá, seguramente con su mujer y su hijita Juliana; y Heredia tal vez con Cecilia Roth, que ya terminó con los compromisos de Tratame bien), el morocho ruludo brindó con el ruido de las olas de fondo, cosa que repetiría el próximo 31.

Algunos de cara a un descanso reparador, otros en un impasse, las estrellas también se visten de fiesta y -en intimidad- brindan por un feliz 2010.