Y al final, el Bailando por un sueño 2011 quedó en manos de Hernán Piquín y Noelia Pompa, la pareja que enarboló la bandera de la integración, que se perfiló como favorita desde un comienzo y que logró desbancar a otro peso pesado del show, Tito Speranza (que se había erigido como uno de los imbatibles a la hora del voto telefónico y fue quien sacó de competencia a Paula Chaves en la segunda semifinal). El sueño de Piquín-Pompa, ya cumplido, era conseguir una movilidad para la escuela Especial de Pampa del Infierno, Chaco.