En el spot televisivo la pregunta es: "¿Qué estás dispuesto a hacer por amor?". Y en San Juan una mujer eligió que su marido pudiera despedirse del fútbol "a lo grande". Y así fue como el club Colón Junior fue el escenario para la grabación de una de las historias de amor, que tendrá el nuevo ciclo de Telefe conducido Catherine Fulop. " ¡¡Hola, mi gente bella!!" saludó a la tribuna con su inconfundible acento venezolano la conductora, ayer en una tarde de calor abrazador, ella, sonriente, explicó a todos cómo sería la mecánica de la grabación. "Cuando él entre a la cancha yo no existo, sólo gritamos, Quiroga, Quiroga...", preparó a la hinchada Fulop. El protagonista fue el futbolista Cristian Quiroga, jugador de Atenas que acaba de retirarse (ver aparte) y por eso su mujer decidió contactar a la producción de programa para contar su historia. Ayer, mientras su marido creía que ella estaba en la pileta con su hijo Santino (4), Cintia Pavé recibía a hinchas, parientes y amigos que llegaron hasta el club Colón, donde Quiroga jugó muchos años, para compartir la sorpresa para el futbolista. Pero además valía la pena ver de cerca la carismática conductora, que no decepcionó, porque sonrió, sonrió y sonrió; se sacó fotos con todos los que lograron llegar cerca, incluso las autoridades de los clubes y firmó camisetas. "Mmm, no es taan linda" decía un antiguo miembro de la comisión directiva después de mirar de cerca a la ex actriz que, con un solero suelto logró ocultar sus curvas.

Cuando todo estuvo listo, Cathy fue a buscar a Quiroga a su casa y lo llevó hasta el club, lo acompañó por la cancha donde lo esperaban su esposa y su hijo, a quienes abrazó emocionado. Le entregaron una placa recordatoria y a la venezolana se le quebró la voz y hubo que repetir la toma. También participaron las autoridades de Colón y de Atenas para obsequiarle al jugador recuerdos alusivos. "Queríamos que te despidieras como sos, un grande" le dijo Cintia a su marido ante el público y para las cámaras. "Esto es muy fuerte, no me lo esperaba. Con mucho sacrificio jugué al fútbol, intentando que a mi familia no le faltara nada", dijo el delantero con lágrimas en los ojos, pero con voz firme. Después entraron los jugadores de Colón y de Atenas para el partido despedida que organizó la producción y Quiroga jugó, quizás nostálgico, pero seguro feliz por el sincero homenaje.