El azar puede ser caprichoso, pero también salvarnos de pasar un mal momento. Eso le ocurrió a Griselda Siciliani el viernes por la tarde, cuando "zafó" de un asalto a mano armada en un bar del barrio de Colegiales por estar en el baño.

Griselda estaba junto a su hija Margarita, una amiga y una beba de cuatro meses en el bar que se encuentra a la vuelta del jardín de infantes al que asiste su hija. En un momento, las cuatro se dirigieron al baño para cambiarle los pañales a la beba y allí se produjo una situación que dejó perplejos a los clientes y a los empleados del negocio: un grupo de ladrones irrumpió y a punta de pistola despojó a todos de sus pertenencias.

La actriz, su amiga y las dos niñas no se percataron del hecho, pero cuando quisieron salir del baño una de las empleadas trabó la puerta y llegó a contarles lo que estaba sucediendo. Por eso, las cuatro se quedaron encerradas allí hasta que los malhechores abandonaron el lugar.

Pasaron solo unos minutos y alguien les avisó que podían salir. Inmediatamente, asistieron a los presentes, que se encontraban muy nerviosos por lo que acababa de ocurrir.