Estados Unidos, 9 de junio.- Obviamente no se trata de ningún esqueleto animal, pero sí de uno de los tres modelos de metal gracias a la cual los expertos en efectos especiales de esa época consiguieron reproducir los ataques de este fenomenal depredador marino, según despacho de la agencia Ansa.

Una curiosidad: Spielberg bautizó con el nombre de Bruce a uno de los tres escualos artificiales. Así se llamaba su abogado de confianza.