Este martes apareció una prueba que puede ser clave para determinar si el policía bonaerense que le disparó a Chano Moreno Charpentier actuó de forma reglamentaria en legítima defensa o se excedió: se trata de la remera que el músico llevaba puesta durante la madrugada del lunes cuando recibió el disparo en el abdomen que puso en peligro su vida.

El fiscal de Zárate, Martín Zocca, que investiga las circunstancias en las que Chano fue baleado realizó este miércoles una inspección ocular en la vivienda de la localidad de Exaltación de la Cruz donde ocurrió el hecho, con el objetivo de conocer la escena y poder evaluar la prueba y los testimonios.

Además de la remera, en el lugar se encontró el cuchillo con el que músico amenazó a los policías -según los testimonios-, y el casquillo de la bala que disparó Facundo Nahuel Amendolara, el policía bonaerense de 27 años que está siendo investigado como imputado en la causa, según informó TN.com.ar.

La remera será sometida a pericias para determinar si contiene restos de la deflagración de pólvora y poder determinar la proximidad del policía Amendolara a Chano a la hora de disparar.

Como informó el periodista Sergio Farella en TN, hay por el momento otras dos pericias en marcha. Una es de planimetría para determinar, de acuerdo a declaración de testigos, dónde estaba ubicado cada uno en el momento del hecho. Marina Charpentier, la madre del músico, fue la persona que estuvo mejor posicionada para ver ese momento y aún no ha declarado.

La segunda pericia tiene que ver con la balística sobre el casquillo del arma reglamentaria 9 milímetros, que puede arrojar la posición del tirador. También se intentará determinar la posición de Chano a partir del sitio en el que fue encontrado el cuchillo, pese a que el policía lo pateó para sacarlo del alcance de la mano del músico cuando éste cayó baleado.

Mientras aguarda los resultados de las pericias y el testimonio de la madre del artista, el fiscal Zocca pedirá la ampliación de las declaraciones de algunos testigos: se trata de el padrastro de Chano, Oscar José Ottonello; un psiquiatra; y dos policías, compañeros del oficial Facundo Améndola.

Los dos efectivos son los únicos que vieron la agresión de Chano con un cuchillo y el posterior disparo: el resto de los testigos vio la actitud violenta de Chano, pero no el momento exacto del disparo y la supuesta agresión que habría obligado a Améndola a defenderse. El fiscal considera que hay puntos poco claros y sobre eso quiere avanzar.

Fuente: TN