Por Leonardo Muro

En 2017 Harry Styles lanzó su disco debut como solista, algo que tomó a todos por sorpresa, especialmente viniendo de alguien que se había aislado tanto del mundo como él hizo tras la separación de One Direction 18 meses antes. “Harry Styles” fue un álbum atemporal, inclasificable en cuanto al género, que sonaba como una colección pop de principios de los 70s. El disco fue un éxito y le dio al cantante la señal de que había un futuro como solista. En 2019 llegó “Fine Line”, que si bien es su segundo álbum en solitario algunos lo consideran como su verdadero debut. La producción incluía hits como “Watermelon Sugar” y dio lugar a una exitosa gira que aunque se vio retrasada por la pandemia, fue sencillamente arrasadora.

Ahora es el turno de “Harry's House”, un disco que es en gran medida una continuación y progresión de su predecesor, lo que no significa que sea más de lo mismo.

“Harry's House” es un algún punto un poco más íntimo y líricamente transita algunos lugares donde se pone más serio. Participan muchos invitados que en “Fine Line” pero fue producido y coescrito casi en su totalidad con quienes son sus colaboradores desde hace mucho tiempo Kid Harpoon y Tyler Johnson. Solo cuenta con la participación de John Mayer y Ben Harper que hacen su aporte en guitarras.

Después de un comienzo lleno de vida con “Music In A Sushi Restaurant”, que cuenta con interesantes arreglos de bronces, y los ecos ochentosos de “Late Night Talking”, el álbum aporta mucho ritmo, mezclando distintos estados de ánimo y tempos, pero nunca llega a estar lo suficientemente relajado como para decaer. Tras el medio ritmo de “Grapejuice” llega el sencillo adelanto, “As It Was” (que ya encabezó los charts en varios países) irrumpiendo con toda esa sensación de alegría.

Las canciones son en gran parte sobre amor y sexo, pero se vuelven más oscuras cuando se refieren a personas o situaciones específicas. “Daylight” está cargada de referencias a las drogas, “Matilda” es para alguien con antecedentes familiares problemáticos y la bella “Boyfriends” está dirigida a una amiga que mantiene una relación tóxica: “Amás a un tonto que sabe cómo meterse debajo de tu piel” y “Él solo te llama cuando no quiere estar solo” son algunas de las cosas que Styles le canta a su amiga. Acompañado acá solamente por Ben Harper en guitarra acústica. Otro de los buenos momentos de calma llega con la hermosa balada “Little Freak”.

Seis años y medio después de que Harry Styles hiciera su última presentación con One Direction, es posible que una parte considerable de su audiencia no recuerde su tiempo en el grupo que lo llevó al estrellato. Con 28 años cumplidos en febrero pasado, Harry Styles se ha construido una envidiable carrera solista a la que “Harry’s House” ayuda a consolidar.