Escultural, tan retocadísima que ya ni se parece a su hermanita; Victoria Xipolitakis va y viene del amor al odio en cuestión de décimas de segundos. La vedette de la obra de teatro Escandalosas (que el viernes pasado vivió un momento de tensión con el guardia de un boliche de Rosario en el que estaba haciendo acto de presencia según el portal de primiciasya.com), llegó hace unos días de Las Vegas flechada por el carisma del mago estadounidense David Copperfield.
En sus locas aventuras en Las Vegas, la griega recorrió la ciudad que nunca duerme en una limusina e hizo de las suyas, junto a su hermana Stefanía, Carmen Barbieri y Federico Bal, y allí conoció a Copperfield, quien la invitó al camarín y le pidió sus datos para "mantenerse en contacto’. Una curiosidad, si es tan buen mago podría haberse esforzado un poquito por descubrirlos él solito ¿no?
A la griega le pegó fuerte el ilusionismo. Fue ella quien confesó que, el veterano artista de 57 años, la miró durante toda la función, que la hizo subir todas las veces que pudo a escena y que, después, al finalizar el show, le regaló una foto y quedaron en volverse a ver.
A excepción de su noviazgo con la bellísima modelo Claudia Schiffer (que fue de 1993 a 1999), el hombre es muy reservado para sus romances; sin embargo, algo de Vicky le llamó la atención. Y… el hombre es de carne y hueso, no habrá podido resistir a las mágicas curvas de la modelo, cuyas medidas casi perfectas (en gran parte, gracias a los trucos del bisturí), arrancan los aullidos masculinos.
Lejos de la maestra jardinera que soñaba ser cuando era una niña; a sus 26 años, la Xipolitakis luce una sinuosa figura que cuida a base de una dieta de verduras y la práctica de danza clásica; ¿ahora querrá aprender el arte de la levitación también?
Según dijo en una entrevista, ella ya no quiere escándalos, pero le duró poco el deseo porque las maripositas en la panza se le volaron en un abrir y cerrar de ojos con el litigio que tiene con una exmucama, a la que desvincularon de sus funciones este verano. Ahora, sus abogados presentaron una querella por calumnias e injurias contra la empleada, además de preparar una audiencia millonaria por una cifra que superaría el medio millón de pesos por los agravios a la familia Xipolitakis. Ni siquiera la foto que le sacaron sin ropa y se filtró en la web para ponerla al rojo vivo, le molestó tanto. ¿Está hechizada, o más bien poseída?