Ellos subirán a escena para contar en primera persona recuerdos, alegrías, penas... cosas que son parte de su identidad. Desde ahí esperan identificarse con el público, considerando que, como parte de la misma sociedad, comparten lazos profundos que tienen que ver con las tradiciones. Esa es la premisa de ¿Qué sabe el pueblo?, pieza debut del colectivo "Agitando el nido", que llegará a la Sala TES esta noche ( 21 hs, $800). La obra de danza-teatro es una creación conjunta del grupo que nació a principios de 2020 como un proyecto de formación de danza contemporánea, coordinado por Lean Bustos y Matías Tello, que se vio frenado por la pandemia y luego fue mutando hasta terminar conformado por los integrantes actuales. 


"Hay danza y relatos y todo el proceso ha sido colectivo, propuestas de les chiques y mías. Ha sido un proceso complejo en cuanto a la manera de realizarlo", dijo Bustos sobre el trabajo. Acerca de la formación del elenco explicó que todos se inscribieron en la convocatoria que se abrió hace unos meses, sin audiciones ni pruebas. "Quisimos que se sumara quien tuviera ganas. Empezamos con mucha gente, algunos quedaron en el camino, otros se incorporaron después", dijo sobre el conjunto que forman 14 intérpretes, que son bailarines de folclore, de danza contemporánea o vienen de la música y el teatro. Juan Manuel Caballero, Florencia Cuello, Agostina Rodríguez, Érica Gutiérrez, Pilar Cortez, Celeste Roco Navea, Elías Martínez, Karen Galarza, Saulo Moreno, Gema Bueno, Lemuel Pérez, Valentina Más, Juliana Ribeyrolles y Agustín Guzmán mostrarán el resultado de una creación colectiva que amalgama los testimonios con el movimiento del cuerpo y la música en vivo a través de la guitarra de Elías Martínez y algunas pistas grabadas con interpretaciones de Gokú Illanez y Laura González. 


Bustos detalló que cada ensayo fue diferente, que fue "abordado desde la emoción" y que la invitación al público "es sumergirse en las historias con las que creo que es inevitable no sentirse identificado o identificada; tienen que ver con la infancia, en estos tiempos en que parece dormida o hay tantas preocupaciones que nos olvidamos de dónde venimos, qué nos hace felices, qué de verdad nos despierta pasiones. A veces por cumplir o un mandatos social terminamos en una caja donde no sabemos si somos felices. La obra es volver al nido de cada une para conectarse con lo de verdad le late, que es lo que nos mantiene vivos" definió el coordinador de esta experiencia conjunta.