Recomiendo "La Caída’. Esta película trae a mi memoria emotiva dos hechos distantes entre sí pero concatenados. La conmemoración del 24 de marzo de 1976, y el reciente atentado criminal en la escuela de Toulouse, en Francia. En primer término, una realización alemana sobre una temática que hasta ese momento había sido abordado por los triunfadores del drama de la Segunda Guerra Mundial. La caracterización de Bruno Ganz encarnando a un Hitler acabado y decadente que espera el final envuelto en la extrema locura, es de una extraordinaria factura. La escenografía como los efectos sonoros lo sitúan al espectador en el concepto que a mi juicio, buscaron los realizadores con maestría: Que una cultura arrastrada por el fanatismo político y el odio racial termina así en un bunker subterráneo como una metáfora del descenso a los infiernos del Dante. La esencia del film se encuentra en la escena de los ravioles de verdura que come el monstruo (Hitler era vegetariano) mientras desarrolla el dogma sobre el exterminio de los débiles. El director Oliver Hirschbiegel utiliza la salsa de tomate que traga el dictador como una metáfora brutal. Es una película digna de verse.