Para su nuevo film Bastardos sin gloria, Quentin Tarantino decidió reescribir a su gusto la II Guerra Mundial. Así, se permitió "retratar a Goebbels como un magnate de Hollywood, no como el ministro perverso que siempre nos han enseñado", destacó el director de Pulp Fiction a la prensa, durante el Festival de Cannes. En esta película, Tarantino hace foco en un grupo de judíos estadounidenses, con Brad Pitt a la cabeza, que van a París con la misión de matar a todos los nazis que encuentren a su paso.