El síndrome farandulero persigue a los jóvenes economistas argentinos que -erigidos en galanes y con romances tan ¿exóticos? como comentados- saltaron desde las sombras de sus despachos a la salvaje fauna mediática. Es, por citar el último ejemplo, el caso del ex ministro de Economía Martín Lousteau (40) que fue ¿sorprendido? a los besos con Juanita Viale (29), desatando un escándalo internacional que lo devolvió a las primeras planas de diarios, revistas y portales, pero en la sección de espectáculos.
Lejos del bajo perfil de sus antecesores (al menos nada se supo de Cavallo ni de López Murphy), en este último tiempo, las mentes encargadas de manejar las arcas del país mostraron su hilacha fashionista (y su naturaleza humana, claro). Hoy por hoy (y por buen rato, se presume) el escándalo que sigue desvelando al país es la historia entre el ex economista de la gestión Kirchner que fue pescado a los besos con la nieta de Mirtha Legrand, embarazada de seis meses de su segundo hijo con el actor chileno Gonzalo Valenzuela.
"Me hago cargo de mis cosas", dijo él sin aclarar nada, en el programa radial Perros de la calle -que conduce Andy Kusnetzoff en FM Metro donde es columnista-, mientras que la protagonista de Malparida se la jugó con un comunicado a la prensa en el que admitió que cometió un "error".
Consciente o no, operativo de prensa o no, lo cierto es que "la Fórmula Viale" empujó las ventas de Economía 3D, el ensayo del ruludo profesional que mañana tendrá su presentación en la Feria del Libro, adonde arribará en otra posición: desde este fin de semana está en el número uno del ranking de los más vendidos dentro del rubro No Ficción.
¿Fríamente calculado?
Lousteau no es el único enredado en las curvas mediáticas. En abril de 2010, los números se pusieron rojos para el actual ministro de Economía Amado Boudou (48) quien fue fotografiado a los besos con su novia Agustina Kämpfer (28), lejos de cualquier protocolo y envestidura. Colorada de ojos verdes, la picuda muchacha se hizo conocida por su desempeño como movilera de C5N y sobre todo por una polémica y breve participación como columnista de Roberto Pettinato en Un Mundo Perfecto, de donde se la despidió luego que usara la palabra "gay" para descalificar al ex presidente del Banco Central, Martín Redrado.
Esta historia con la periodista resultó un buen negocio para Boudou. Las imágenes y los cuestionamientos sobre si debía o no debía, le vinieron como anillo al dedo -según publicó Urgente24.com- para desviar los rumores de una "cercanía" a la presidenta Cristina Fernández.
La polémica también alcanzó al ex presidente del Banco Central, Martín Redrado (49) y no sólo por aquellos picantes dichos de Kämpfer. Es más, podría decirse que por todo lo contrario. Fue cuando los sabuesos (y no de la DGI precisamente) descubrieron su affaire con la voluptuosa Luciana Salazar (31), quien -enamoradísima- se encargó de ir tirando pistas en su Twitter. Pero…
Apenas blanqueado, el romance caducó. Al parecer, las cuentas no le cerraron en cuestión de amores al hombre, aunque -al mejor estilo Lousteau- sí reportó beneficios al disparar la demanda de su libro Sin Reservas. Y también multiplicando su imagen, hasta entonces sólo consumida por la platea "seria".
Economía farándula ¿Será para los intelectuales y codiciados neo-galanes otra fórmula para paliar la crisis? Al menos, sirve para distraerla.