Según la Real Academia Española, el término serendipia se usa para referirse al "hallazgo valioso que se produce de manera accidental". Y es el mismo sentido que le da Hugo Vinzio Rosselot para nombrar su nueva muestra, "Serendipia Opus 22", que inaugura mañana en el Centro Cultural Estación San Martín. Está compuesta por 60 obras y es la primera muestra individual desde 2019. 

Bien podría ser en parte una retrospectiva, puesto que Vinzio ha seleccionado obras de toda su carrera y destacó en el título que es su muestra número 22; pero, al mismo tiempo, el artista compartirá dos series nuevas de pinturas y esculturas, además de mostrar la experimentación en una nueva técnica y soporte. La referencia a la música no sólo está en el título, sino que organizó la muestra como una sinfonía: Primer movimiento: Sonata "Cosas viejas", Segundo Movimiento: Lento adagio largo "Cosas nuevas"; Tercer movimiento: minuet "Pinta pintita"; Cuarto movimiento: Allegro vivo "Si fuera cuestión de tamaño el elefante sería el rey de la selva".

"Me enfrenté con el término serendipia leyendo un relato sobre Napoleón, sobre la batalla de Austerlitz, que se libró en un lugar donde había bancos de niebla, algo que todos escapaban porque no se ve nada, pero él, en esa niebla, escondió parte de su tropa. Quien escribía describió tal acción como una serendipia. Me pareció un término curioso y me di cuenta de que muchas cosas que me pasaban a mí en el taller, eran serendipias" comentó a DIARIO DE CUYO Vinzio, que continuó reflexionando en torno al mismo concepto. "Cuando era joven leí una frase del gran Picasso que decía: ‘Yo no busco, encuentro’. Entonces yo lo interpreté como que es saber distinguir el hecho plástico en una mancha, en un error, en un problema y eso pasa en la vida también, a veces desechamos cosas que no le damos una oportunidad por no saberlas mirar. En la plástica, pienso que me pasé la vida teniendo serendipias, mi vida artística está cruzada por eso, entonces pensé en hacer un homenaje a eso". 

Uno de esos hallazgos inesperados fue el que dio origen a la serie "Papeles arrugados", que presenta en esta muestra. Un poco desarrollada en la pandemia "cuando no había premura para exponer si mostrar". "Yo utilizo unas servilletas de papel para limpiar los pinceles cuando estoy haciendo acuarela, para descargar exceso de tinta, o para lavar el pincel para poner otro color, paso por esas servilletitas. Papelitos, que por una cuestión de prolijidad, los voy tirando en una cajita. Un día los iba a eliminar, porque se habían juntado unos cuantos, y me puse a mirarlos, en ese momento empezó a entrar una luz por la ventana de mi taller que proyectaban formas sobre esos papeles, aparecieron personajes en esos papeles. Eso fue para mí una serendipia" describió.

Así, usando esos papeles manchados creó nuevas obras (ver abajo), un poco recordando un ejercicio creativo que hacía con su padre. "Yo soy un laburante, todo el tiempo estoy trabajando, y trato de ver el lado opuesto de las cosas, es una tendencia casi natural. Me acuerdo que mi padre, que fue un gran artista, cuando yo era niño y estábamos en el taller, él tomaba un lápiz y me dibujaba unos garabatos en un papel, me decía ‘a ver, buscale la forma a esto’. Entonces yo le ponía los ojos, la boca, era mi entretenimiento, y lo seguí usando conmigo mismo y con mis hijos. Un ejercicio creativo de poder ver algo donde no está, teóricamente".

Sobre el conjunto de obras ubicadas en "Cosas viejas", son piezas que forman parte de su colección privada, dedicadas a él mismo y sus nietos, algunas de ellas nunca han sido expuestas. "En las que de alguna manera puede verse el derrotero de mi vida artística" aseguró; mientras que destacó que el "Cuarto movimiento" está dedicado a "esculturas de pequeño formato, con reminiscencias a los juguetes" que tienen que ver con que es el tamaño de escultura que hacía en sus comienzos.

Una de las novedades serán las pinturas realizadas en un soporte no tradicional. "Es una técnica nueva, una originalidad, si se me permite el término: uso de tinta al agua sobre un soporte novedoso, son placas de uso industrial, que se usan en la confección de muebles. Es un enchapado blanco, de porosidad cero, que no absorbe la pintura, por lo que he desarrollado una manera de pintar con eso, que no la voy a decir (risas), que me ha dado una respuesta plástica increíble, es otra serendipia", detalló el artista, que además contó que durante la inauguración, sorteará una obra suya entre los presentes.

"Estoy muy feliz cada vez que muestro. El artista, la gente que trabaja con gente, hace ofrendas, ofrece su trabajo; en el arte se llama exposición, porque uno se expone, es una ofrenda. A mí me hace muy feliz ofrecer. Soy de los que piensa que si uno no va a ver una película, a escuchar un concierto, o a una muestra, se lo pierde. No es ir por compromiso, sino porque te hace feliz, porque te hace pensar, porque te saca de lo cotidiano", reflexionó Hugo Vinzio Rosselot, genuinamente entusiasmado por volver a compartir ese mundo creativo tan suyo.

CREDITO DANIEL ARIAS