“Lo conozco hace 12 años. La madrina de mi hijo, Euge, estuvo en Gran Hermano con él. De hecho, él le presentó el marido a ella. Ahí lo conocí. Tuvimos una situación, una cosita, pero nada. Después no lo vi por muchos años”, aseguró Juana Repetto cuando se confirmó su relación con Graviotto, luego que ambos viajaron a un viñedo en su primer fin de semana solos.

Pasó más de un año, y la relación se afianzó cada vez más. Un punto muy importante para Repetto era su hijo Toro, quien rápidamente aceptó la pareja de su madre. Finalmente, en medio de la pandemia, y acompañados solo por sus dos amigos y testigos, la pareja confirmó su relación ante la ley.

“Y un día se casó la nena. Los amo y les deseo toda la felicidad del mundo”, indicó la madre de Juana, Reyna Reech. Entre las distintas historias que subió la recién casada, respondió varias preguntas de sus seguidores y contó por qué habían decidido casarse a pesar del distanciamiento en el cual se encuentra la Ciudad.

Consultada sobre la posibilidad de pasar por la iglesia, Juana negó rotundamente la idea. “Noup. NO soy para nada fan de la iglesia como institución. No lo elijo. Vale aclarar que respeto todo lo que elija cada ser del planeta”, afirmó.

Otra seguidora le preguntó si no tenía esperanza que se abriera un poquito más para compartir el momento con la familia. “Fuimos en modo trámite. El sábado terminamos de cerrar todo con las libretas y demás con la familia. Igual, debo admitir que yo soy medio…”, escribió Juana, quien añadió un emoji de un muñeco de nieve y un cubito de hielo.

“¿Ahora sí un hermanito para Toro?”, quiso saber otra seguidora. Como única respuesta, Juana Repetto compartió una foto de Toribio completamente enojado. Según indicó la pareja, la fiesta se realizará “a lo grande, cuando se pueda”.