Luego de que Romina se reencontrara con sus hijas y Nacho con su abuela y su otro papá, Julieta espera volver a ver a su pareja Lucca antes de la final de Gran Hermano.

Al igual que sus compañeros, la modelo se encerró por cinco meses y sólo pudo ver a su hermana Cami que entró una semana para ser parte del juego junto a otros familiares más.

Si bien la joven no sabe a ciencia cierta si ingresará su novio de visita, ante la mínima posibilidad fantasea a lo grande. “A mí que me ponga una cama, pétalos, unas velas...”, empezó a decir Julieta como parte de una lista de requisitos para que la producción de GH la tenga en cuenta.

“Que me lo traigan a Lucca y me pongan una cama de dos plazas, luces rojas, un espejo... ¡No mentira! Aunque esa ambientación...”, exclamó divertida. Sin embargo, Nacho la frenó y le dijo que si llegase a entrar seguro no lo hará solo sino también con su mamá, pinchando así los deseos sexuales de la participante.