El Ballet Nacional Sodre, prestigiosa compañía uruguaya dirigida por Julio Bocca y que integran los sanjuaninos Guillermo González y Oscar Escudero, comenzó su temporada con luces y sombras. El 31 de marzo estrenó El lago de los cisnes y un día después se dio a conocer un comunicado de Bocca (su única declaración hasta el momento) que causó sorpresa: el gran bailarín argentino anunció su distanciamiento de la dirección artística que asumió hace seis años, ahora a cargo de su ‘mano derecha’, Sofía Sajac.
‘Por razones personales he decidido tomarme una licencia temporal como director artístico del BNS, por un plazo que aún no he definido. No se trata de un adiós, sino de un hasta luego’, informa Bocca, quien agrega que estará ‘a la orden’ para lo que necesiten en la compañía, que participará como director artístico en la gira internacional, que agradece el apoyo del público ‘que ha resultado en un nuevo récord histórico de venta de localidades para El Lago de los Cisnes’ y que espera que sigan apoyando a esta ‘gran compañía que ha logrado consolidarse como una referencia para la región’; pero que no ahonda en los motivos.
Consultados por DIARIO DE CUYO, los sanjuaninos no se manifestaron muy apesadumbrados por su salida. De hecho, ven el lado bueno de su retiro temporal, hablan de malestar en la compañía y de ‘destrato’ del director hacia los bailarines. Sus declaraciones (ver aparte) no desentonan con lo que publicó el viernes La Nación: una autoridad del Sodre reconoció que Julio ‘ha estado disgustado por dificultades burocráticas y por conflictos gremiales que complicaban el trabajo con la exigencia y profesionalismo que él pretendía’. Ese mismo día, El Observador recordó que hace un par de años Bocca tuvo problemas con la Orquesta del Sodre (que, en reclamos salariales, no quería tocar en vivo para el ballet; y cuyo primer violín lo tildó de ‘dictador’) y que el año pasado les confesó ‘cansancio por luchar siempre con las mismas cosas (…) Nunca aprendemos de las cosas buenas, nunca las aprovechamos’.

