"¿Cómo se sigue después de esto? Estoy conmovida. Es un premio inesperado. Fue tan mágico, tan glorioso….Lo que me gratifica es que fue el público quien votó. No sé cuantos años más me de el Señor, ojalá que muchos, pero esto es inolvidable". Con estas palabras y sus ojos brillando de emoción, Mirtha Legrand expresó su euforia, ayer, en la apertura de sus almuerzos. En la 39na. edición de los Premios Martín Fierro la diva se convirtió en la primera poseedora de la estatuilla de platino; lauro instaurado este año que recayó en la decisión del público que la prefirió sobre Susana Giménez y otras 15 figuras que obtuvieron el Martín Fierro de Oro en alguna oportunidad.
Una bienvenida de reina y una lluvia de papelitos sorprendieron a Mirtha ayer, en su programa Nro. 5540 donde también estuvieron las imágenes de la premiación, situación que la subió al escenario en 3 oportunidades: para recibir el galardón a su programa, en conducción y quedarse con el Platino tras 41 temporadas de almuerzos.
La Chiqui lució espléndida pese al madrugón, ya que después de la velada -que finalizó a las 2 de la madrugada- festejó su momento de gloria hasta las 4.30 "pero sin zapatos" -como confesó- en la suite presidencial del Tower Hotel donde se hospedó para llegar a tiempo al acontecimiento y durmió hasta las 8.30.Según comentó la anfitriona en su programa -un especial con personalidades consagradas en los Martín Fierro-; antes de ingresar al Hotel Sheraton donde se desarrolló la gala, ella se invocó a sus "dos Danieles", en referencia a sus fallecido esposo y a su hijo que ayer hubiera cumplido años.
Y en uno de sus típicos auto cariñitos, la estrella se dijo en voz alta: "no sé lo que me lleva a hacer esto todavía (…) Soy tan entusiasta que, aunque a veces me acuesto tarde y me cuesta levantarme, cuando llego al estudio se me pasa todo". Y no pudo dejar de quebrarse, cuando envió sus saludos a su pueblo natal de Villa Cañas (Santa Fe)

