Con perfume milonguero, el sábado pasado, Adriana Varela sedujo a los sanjuaninos que abarrotaron el Auditorio J. Victoria en la inauguración del ciclo Tango por la ruta del vino. Luego de la previa con la intérprete local Patricia Vizcaíno, La Gata ofreció un concierto de casi 2 horas, en el que no escatimó en calidad, anécdotas y dedicaciones como la que hizo a la actriz Edda Bustamante que estaba en la platea; esa "gran amiga" que la ayudó cuando estaba "en la lona", confesó con nicotinada garganta.
De punta en blanco. Empilchada con un vestido de lurex, taconeó al compás de Mano a Mano, Los Mareados, Sur, su versión de Con la frente marchita de Joaquín Sabina y Volver, entre otros; contorneándose, hincándose, diciendo con pausas y silencios.
Arrastrando las vocales como su mentor, el fallecido Polaco Goyeneche; y fumando del pucho de sus grandes éxitos; charló con los espectadores como si los conociera de toda la vida.
"Los varones son muy lindos acá y las mujeres muy guapas, tanto como sus vinos", apuntó entre risas.
"Esto no es para San Juan, creo que se lo merece Mendoza", dijo en medio de aullidos quejosos, echándose aire con un abanico de plumas negras.
"Calma muchachos, esto es la historia de un pobre hombre que se enamora de la mina justo cuando ella se pianta. Así que para Mendoza querida", agregó con guiño cómplice, "que no valora lo que tiene al lado", y echo a rodar Quien lo hubiera dicho, sostenida por Marcelo Macri en piano; Ernesto Molina en el fueye y Horacio Vilano en guitarra.
Al final, la sala se vino abajo con los aplausos afiebrados de la muchedumbre. En sus taquísimos de punta, ella retornó agradecida, con una sucesión de títulos como Garganta con arena, en honor al "Polaco"; y La Gata, este último con algo de "onanismo", como dijo. En pocas palabras, percanta de ley, Varela se patinó la noche en tangos.

