Después de más de tres meses detenido, el cantante Elián Valenzuela, más conocido cómo L-Gante, recuperará su libertad en las próximas horas. El juez de Garantías hizo lugar al pedido de la defensa y el músico dejará la DDI de Quilmes.

En la noche de este viernes el juez Gabriel Castro dictó el cese de la prisión preventiva en la causa que lo investiga por privación ilegal de la libertad agravada, amenazas y coacción agravada. El documento resuelve "hacer cesar la medida de coerción y disponer la inmediata libertad en lo que a este proceso respecta", "declarar abstracta la excarcelación peticionada" y "derivar el tratamiento del sobreseimiento y cambio de calificación propuesto para su momento procesal oportuno".

Las versiones apuntan a que su abogado, Diego Storto, se encuentra en camino a la DDI de Quilmes para acompañarlo en su liberación. El artista estaba detenido desde el pasado 6 de junio por un hecho de violencia contra dos vecinos en General Rodríguez a la salida de un boliche el 27 de mayo. Además, lo acusaron por tenencia de estupefacientes y encubrimiento agravado.

El pasado 31 de agosto, el fiscal de Moreno-General Rodríguez, Raúl Villalba, presentó el pedido de juicio oral para L-Gante ante el juez Castro.

En un escrito de 61 páginas, el letrado detalló: "Frente a la alta pena en expectativa que aparejan las conductas delictivas que se le enrostran a Valenzuela, indudablemente de recaer condena, la misma será de efectivo cumplimiento". Es por eso que solicitó: "Todo ello conlleva entonces a la necesidad que sea en el marco del juicio oral a llevarse a cabo, donde sea producida efectivamente la prueba, y todas las partes intervinientes en el proceso, puedan ejercer eficazmente sus derechos respecto del cúmulo de actos de investigación que componen la etapa de instrucción", indicó.

Para el fiscal, L-Gante debía ser juzgado por cuatro hechos: amenazas simples en concurso real con privación ilegítima de la libertad en concurso ideal con amenazas coactivas en perjuicio de Darío Gastón Torres, la privación ilegítima de la libertad simple en concurso ideal con amenazas simples de Rosa Catalina, la tenencia simple de estupefacientes y encubrimiento agravado por el ánimo de lucro por tener en su poder un IPhone 12 Pro denunciado como robado. Además, consideró que por estos delitos, el cantante debería recibir una condena de 8 años en prisión.

Por el contrario, desde la defensa apuntaban a que el expediente "está mal calificado" y sostuvieron que el hecho "podría definirse como una pelea de borrachos". "Hace noventa días que una persona está presa sin un arma, sin marihuana, cocaína, ni venta de nada. Está preso porque estuvo indefenso y por quién es. Nada más que por eso", remarcó el penalista.