La recepción de la parentela y la espera de Papá Noel en su propia casa, puede llegar a convertirse en una verdadera pesadilla para los anfitriones, en medio del agitado ir y venir de los niños, las garrapiñadas, los platos que no alcanzan y el estruendo de los fuegos artificiales. Por eso, organizar una velada mesa afuera, es una opción que pesa fuerte para los sanjuaninos a la hora de pensar en cómo y dónde pasar la Navidad para no terminar estresado.

Respecto a los valores consultados este año por DIARIO DE CUYO, en relación al 2010, los precios de las diferentes propuestas de los gastronómicos subieron un promedio de 40 y 60 pesos para el bolsillo de los comensales. Hoy, comer una parrillada cuesta unos 150 pesos y los costos de un opíparo menú gourmet oscilan entre los 150 y los 250 pesos. Quienes aún no deciden la manera en que pasarán la Nochebuena, todavía están a tiempo de hacer las reservas.