Se ve que a la enésima novia de "Friky" -el nuevo apodo de Fort- le gusta mucho el trekking de aventura. Al menos, Claudia protagonizó la tapa del mes de noviembre de la revista Hombre (secuela de Playboy octubre) y dejó al descubierto -además de extrema piel, confesiones sexuales y sospechas de metacrilato en sus pompis, como Gallardo- una prominente facilidad para escalar posiciones mediáticas.
Es que desde que ingresó a la galaxia (o el gallinero, como él dice) del millonario -plagada de veleidades VIP-, Ciardone no descarta ningún camino para acomodarse en las butacas del show off -de ahí lo de "trepadora", según las lenguas viperinas- y vive su presente sin condicionamientos.
Numerosas producciones, kioskitos móviles -redituables y astutos actos de presencia en cuanto boliche aparezca-, ingreso a la obra "Fortuna" -lógico- y visita obligada a los programas de chimentos, son parte de la golosa cosecha obtenida gracias al mote "novia de" (y otros). Y con frases-bomba incluidas como para reforzar su imagen de femme fatal y ligar más portadas.
"A mí me gusta que me traten como a una reina en la vida y como a una prostituta en la cama", tiró explosiva (y oportuna) para este flamante número de "Hombres" -¿o para distraer el apodo "chocoloca" que persigue a su novio?-.
Pero tanta alharaca fue impensada en su pasado. Antes de soportar la co-existencia de sus ex -Mitdank & Cía- y muy a su pesar, la ex Gran Hermano pasó sin pena ni gloria por el reality de ociosos y penduló -sin asco- por la periferia farandulezca.
El único foco de atención que logró obtener pre-Fort deviene de su noviazgo y posterior pelea con Damián Fortunato, ex novio, ex stripper y ex compañero de GH -allí se enamoraron-. Ruptura que revivió de las cenizas y duplicó su resentimiento: "Claudia está por interés. No creo que esté enamorada de Fort. Qué casualidad que salía conmigo cuando el programa era lo más visto", especuló Fortunato -como la ¿maliciosa? mayoría-.
"No me interesa lo que digan. Hago lo quiero con mi vida", resumió la blonda. Quedó claro. Mientras enfrenta los rumores de "ventajita", Claudita obedece a su terapeuta y reflexiona el "aquí y ahora" más que nunca. ¿Dudas?
